El 28 de febrero autoridades de la Fiscalía mexiquense informaron de la detención y vinculación a proceso de un joven de 17 años por este caso.
Marelí Yamileth aún jugaba con muñecas, especialmente la de olor a chocomenta que recibió el Día de Reyes, era una niña feliz y tranquila, que desapareció el 14 de febrero al acudir a clases al Centro de Bachillerato Tecnológico (CBT), horas después su cuerpo apareció en un terreno baldío, recordó con dolor la madre de la menor quien ahora pide justicia y pena máxima para el feminicida de su hija.
El 28 de febrero autoridades de la Fiscalía mexiquense informaron de la detención y vinculación a proceso de un joven de 17 años por el feminicidio de Marelí, quien también es estudiante del CBT “Jaime Keller Torres” en el fraccionamiento Santa Teresa III.
Recién había cumplido 16 años
La joven estudiante de bachillerato cumplió 16 años el 7 de enero, día que celebró con la muñeca con olor a chocomenta y el celular que le trajeron los Reyes Magos, relató su madre.
Ella era una niña feliz, llena de planes quería seguir estudiando en su especialidad de Técnico Químico Laboratorista, era una estudiante de buenas calificaciones, formó parte de la escolta en la Primaria y ganó concursos escolares, recordó su mamá.
Le gustaba jugar fútbol y era la portera del equipo en la Primaria, “ella no le hacía daño a nadie, amaba el chocolate, las velas aromáticas, el incienso y las plantas, así como las puestas del sol, le gustaba ver la luna, las estrellas fugaces y los eclipses, amaba el universo”, relató la madre de familia que ahora busca justicia .
Desafortunadamente Marelí Yamileth “se encontró con una persona enferma que no sintió culpa en hacerle daño”, el asesino “no puede salir libre ni reintegrarse a la sociedad, es un peligro para todos”, reiteró la madre de la joven quien pidió la pena máxima para el feminicida.