Los atletas de deportes acuáticos en México aún no logran superar la encrucijada que supone el camino a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Aunque se parte de la idea de que todo laberinto tiene una entrada y una salida, los atletas de deportes acuáticos en México aún no logran superar la encrucijada que supone el camino a los Juegos Olímpicos de París 2024. La ambigüedad del marco jurídico ha complicado la resolución de los problemas que existen entre la World Aquatics -antes FINA- y la Federación Mexicana de Natación (FMN), con la CONADE y el COM como inesperados protagonistas. En medio del fuego cruzado entre las instituciones están los atletas, sin recursos, sin competencias, con serio riesgo de perder el ciclo, o en el mejor de los casos, competir con bandera neutral. La situación es apremiante, incluso ya generó la primera demanda por parte de una deportista a la Comisión que dirige Ana Gabriela Guevara. Expertos consideran que la suspensión de los recursos es anticonstitucional, sin embargo, la Conade se ampara en sus reglamentos.
Hace algunas semanas, Guevara, directora de la CONADE, informó a los atletas que sus becas serían suspendidas en tanto no se resuelva el conflicto dentro de la FMN, ahora mismo al mando de un Comité Estabilizador impuesto desde enero de 2022 por la World Aquatics, mimo que desconoció al consejo directivo encabezado por Kiril Todorov al argumentar mal gobierno. La CONADE, sin embargo, mantiene su reconocimiento a Todorov, por lo que ha decidido pausar los recursos en tanto el Comité Estabilizador esté a cargo, un ente que, según la Comisión, carece de personalidad jurídica para recibir dinero público.