No todos los días tenemos la oportunidad de ver cómo era el lugar más frío del planeta hace más de 100 años. Y es que acaban de ver la luz por primera vez una serie de imágenes de expediciones antárticas que tuvieron lugar en 1911. Ciencia, exploración y vida salvaje en un set de fotos para la historia.
Hablamos de cientos de fotografías que ahora ven la luz y se han puesto a disposición del público gracias a los Archivos Nacionales de Australia (NAA), quienes recientemente publicaron una colección de fotografías, negativos en placas de vidrio y diapositivas de linternas. Luego, los miembros del personal de los archivos digitalizaron las imágenes, creando listas detalladas de registros para cada una
Esta colección es rara y frágil. Adquirirla, conservarla, digitalizarla y preservarla significa que será accesible ahora y para las generaciones futuras.
Cuentan los expertos que el hilo conductor de estas fotos fue John King Davis, un marinero al que a veces se le ha llamado el “mayor capitán en la historia de la Antártida”, y quien tomó la mayoría de las fotografías durante las expediciones al Continente Blanco a principios del siglo XX. A él se une en la autoría el renombrado fotógrafo australiano Frank Hurley, que también tomó muchas de las tomas que brindan una “visión única de las difíciles condiciones que enfrentaron los exploradores”, cuenta la NAA en un comunicado
Lo que vemos: en las imágenes en blanco y negro hay un poco de todo. Algunas fotos ofrecen una mirada íntima a cómo era la vida de los hombres que se aventuraron por debajo del círculo polar antártico. Otras muestran las criaturas fuertes y resistentes al frío que los exploradores encontraron en sus misiones a la Antártida, incluida una colonia de pingüinos reales en la isla Macquarie, una isla remota ubicada entre Australia y el continente antártico.
Por último, podemos observar que los fotógrafos también capturaron el dramático entorno antártico, con sus imponentes icebergs.
Cabe destacar que la exploración antártica comenzó a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Entre 1768 y 1775, James Cook, un capitán de la Marina Real Británica, dirigió una expedición que circunnavegó la Antártida dos veces, pero nunca se acercó lo suficiente para ver el continente. Luego, entre 1819 y 1820, se cree que los exploradores rusos se convirtieron en los primeros humanos en ver la Antártida. También se cree que el cazador de focas estadounidense John Davis fue la primera persona en pisar el continente en 1821.