Hasta anoche, ninguna autoridad había informado oficialmente de lo ocurrido el domingo en Nuevo Laredo; CNDH estará atenta a las pesquisas del caso.
A más de 36 horas de que cinco jóvenes murieron en un hecho que involucra a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no había una versión oficial de los hechos por parte de autoridades municipales, estatales ni federales, mientras las familias exigen una investigación.
La madrugada del domingo, cinco jóvenes, entre ellos un ciudadano estadounidense, murieron y uno más quedó herido cuando elementos del Ejército abrieron fuego contra la camioneta en la que viajaban en la colonia Manuel Cavazos Lerma. Minutos antes, los jóvenes habían salido de una discoteca, según la versión de los familiares que difundió la organización no gubernamental Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
La tarde del domingo familiares y vecinos del lugar se enfrentaron con los militares cuando retiraban la camioneta del lugar de los hechos. Dos soldados fueron golpeados y al menos tres dispararon al aire y al suelo para dispersar a la gente; en el lugar había menores de edad, adultos mayores, periodistas y representantes del Comité de Derechos Humanos, hechos que quedaron grabados en videos que circularon en redes sociales.
La noche del domingo, fuentes del gobierno federal dijeron que la Sedena realizaba las investigaciones correspondientes para determinar lo sucedido y actuar en consecuencia. Durante el lunes no hubo actualización de esta información por parte de ninguna dependencia federal ni de Tamaulipas.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició labores de investigación, señalaron fuentes.
Indicaron que la CNDH se encuentra atenta a las investigaciones que las autoridades determinen. La comisión trabajará en valorar todas las pruebas que existan para verificar la presunta violación, y, en caso de que se confirme, calificarla y generar una recomendación.
Presentan querella ante FGR
Raymundo Ramos Vázquez, presidente de la organización no gubernamental Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, informó que ayer acudieron ante la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas para interponer las querellas formales a fin de solicitar una investigación exhaustiva e iniciar los trámites para la entrega de los cuerpos.
Ramos indicó que los familiares exigen una investigación para que los militares involucrados sean castigados conforme a la ley. Es un acto de suma gravedad porque no solamente son las muertes arbitrarias de estos jóvenes, sino los disparos de arma de fuego que hizo personal del Ejército. Acudimos a la Fiscalía General de la República para presentar las querellas formales de los familiares para solicitar la investigación en contra del personal militar y mañana completar los trámites para la entrega de cuerpos para que las familias puedan sepultarlos.
“Queremos que el Ministerio Público acelere la investigación, solicite la retención del personal militar para que no se vayan a sustraer de la acción de la justicia, que no vayan a desertar”, dijo Ramos Vázquez.
Cuestionado sobre versiones que señalan que algunos de los jóvenes muertos se dedicaban a actividades delictivas, Ramos Vázquez dijo que eso “le compete al Ministerio Público”, y no descartó una “guerra sucia”.
Criticó que el presidente Andrés Manuel López Obrador no tocara el tema en su conferencia mañanera y agregó que los militares en Nuevo Laredo “están fuera de control”.
“Entendemos que gozan de una impunidad de muy alto nivel y no vamos a permitir que esto quede sin castigo”, señaló.
Recordó que el Presidente tiene una deuda con Nuevo Laredo por el caso de la niña Heidi Mariana, quien murió el 31 de agosto pasado cuando militares dispararon contra la camioneta en la que viajaba con sus padres.