Nuevo Laredo.— Cinco jóvenes, entre ellos un ciudadano estadounidense, murieron cuando elementos del Ejército Mexicano abrieron fuego contra la camioneta en la que viajaban en la colonia Manuel Cavazos Lerma. en esta ciudad fronteriza.
Una de las víctimas fue identificada por su familia como Gustavo Suárez, residente estadounidense y que estaba de visita en Tamaulipas.
De acuerdo con la versión de la familia, Gustavo y sus amigos decidieron ir la noche del sábado a una discoteca; el plan era que, al salir, el joven dejaría a sus amigos en sus casas.
Al llegar al cruce de las calles Huasteca y Méndez, los militares dispararon contra la camioneta, el conductor perdió el control y se chocó contra un auto estacionado.
Vecinos indicaron que, tras los disparos, varios de los jóvenes bajaron de la camioneta y gritaban pidiendo ayuda. Aseguraron que los militares les negaron la atención médica e incluso, impidieron que ambulancias y paramédicos pudieran acceder a la zona.
Indicaron que los militares les impidieron salir de sus viviendas y amenazaron con dispararles.
Consultada al respecto, la Sedena respondió que "el Mando Territorial no ha proporcionado más información, salvo que está realizando la investigación correspondiente para determinar qué sucedió y actuar en consecuencia".
De acuerdo con la Organización no Gubernamental (ONG) Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, las víctimas fueron identificadas como Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Gustavo Ángel Suárez Castillo (estadounidense) y Alejandro Trujillo Rocha. Otro joven, de nombre Luis Gerardo, fue reportado como grave.
Enfrentamiento con la gente en Nuevo Laredo
Alrededor de las 14:00 horas del domingo, un comando militar, con más de 12 elementos, pretendía retirar la camioneta en la que viajaban los jóvenes, lo que suscitó un enfrentamiento con vecinos y familiares de las víctimas.
En un video que circula en redes sociales se observa a un grupo de unas 20 personas que increpan y gritan a los militares, logran tirar a dos elementos al piso y algunos hombres los golpean y patean, de pronto se empiezan a escuchar detonaciones y la gente sale corriendo.
En otra grabación se observa cuando un militar azota contra el suelo un celular de un joven lo que enciende los ánimos y varios hombres se acercan a increparlo. En ese momento, otro militar dispara con una pistola hacia el piso, para dispersar a la gente.
En un tercer video se observan a los militares disparando al aire y gritando a la gente, entre los que hay reporteros.
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo emitió un comunicado en el que denunciaron que los militares “están fuera de control” y pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la Fiscalía General de la República y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que se ordene “una investigación exhaustiva de esta nueva masacre que cometen elementos del Ejército Mexicano, agravada por dispersar a balazos a un grupo de ciudadanos enardecidos por tanto abuso e injusticia”.
Consignaron que personal del Comité de Derechos Humano s de Nuevo Laredo estaba en el lugar “para intentar rescatar a una mujer de la tercera edad que requería atención médica”, lo cual era impedido por los militares.
Indicaron que un grupo de militares “ordenó” al presidente del Comité, Raymundo Ramos Vázquez, que grabara la agresión a uno de sus compañeros “e inmediatamente después le propinaron un par de manotazos, le tiraron su teléfono celular y finalmente intentaron arrollarlo con una camioneta” de la Sedena