La cantante tuvo una relación muy particular con su madre en el pasado, pero eso parece haber cambiado y los momentos difíciles quedaron atrás.
Gran parte del éxito de Jennifer Lopez en la industria del espectáculo siempre se debió a su esfuerzo, talento y perseverancia, pero también al cariño y apoyo que recibió de su entorno cercano y luego de sus fans a lo largo del tiempo. Una de las personas que ha sido fundamental en el crecimiento artístico de JLo es su madre.
En varias entrevistas que han abordado su vida e historia personal, “la diva del Bronx” ha mencionado que su infancia no ha sido fácil y mucho menos un cuento de hadas. La cantante sufrió las consecuencias del divorcio de sus padres, Guadalupe Rodríguez y David López, que decidieron separarse cuando ella tenía solo cinco años.
Esta situación derivó en el hecho de que la actriz y su hermana menor, Lynda, se tuvieran que mudar con su madre a un reducido apartamento en el Bronx, en Nueva York. Si bien la señora Rodríguez trabajó siempre para mantener a sus hijas, la situación económica no era cómoda y por momentos se tornaba complicada.
Jennifer y su mamá no estuvieron siempre de acuerdo en todo, así lo reveló la artista de 53 años en una entrevista con People en Español. Si bien la protagonista de “Bodas de plomo” reconoce que ama a su madre, no siempre se llevaron bien porque tenían distintos puntos de vista sobre su carrera artística y el tiempo que le dedicaba la educación.
"Mi mamá no quería que fuera actriz o cantante, pensaba que era una tontería", mencionó la esposa de Ben Affleck en una entrevista con el programa "The Kelly Clarkson Show". Sin embargo, con el correr de los años, ambas han sido unidas y siempre se han apoyado.