Una de las figuras históricas del rock, Paul McCartney quien junto a The Beatles se convirtió en un pionero de la música por las aportaciones que realizó durante los diez años que duró la agrupación, además de tener grandes momentos como artista, tiene una mancha oscura en su historia.
Fue durante una gira en Tokio que realizaba con su banda The Wings, que el compositor de "Yesterday", fue detenido en el aeropuerto de la ciudad asiática, en un acto que hoy día podría tener sus detractores, pero también mucha gente a favor.
El motivo: el cantante y bajista portaba en su equipaje una porción de marihuana, por esa razón los conciertos del inglés junto a su banda tuvo que cancelarse, mientras McCartney permaneció encarcelado por nueve días.
McCartney, sancionado
Siete años antes del suceso, que ocurrió en 1980, es decir en 1973, los promotores de McCartney hicieron todo lo posible por lograr llevarlo a presentarse en Japón, pero en aquel entonces no lo habían dejado ingresar por una sanción que recibió antes por cultivar este mismo psicotrópico en su granja de Escocia.
Pero la promotora logró en enero de 1980 que dejaran ingresar al cantante al país, con una condición, firmar una carta donde aseguraba ya no consumir cannabis.
Sin embargo las cosas no salieron como esperaban y fue ahí cuando el Beatle terminó pasando nueve días en una cárcel de Japón.
Él dijo que la marihuana era para consumo personal y que se la habían dado unos amigos, pero para las fuerzas de seguridad la cantidad de 218 gramos que llevaba consigo era suficiente como para acusarlo de contrabando o, peor aún, de tráfico de drogas.
De ese día han pasado 43 años, y actualmente Paul sigue presentándose en distintas partes del mundo, portando aún la bandera del rock y uno de los dos Beatles que siguen con vida junto a Ringo; ambos mantienen el legado del cuarteto de Liverpool.