La más reciente cinta de ficción de Tatiana Huezo, directora de la multipremiada "Noche de fuego", tardó un año en filmarse.
Lo hizo en El Eco, localidad de apenas 100 habitantes, del que tomó el filme su título y que ahora compite en la Berlinale, uno de los festivales de cine más importantes del orbe.
“Ya tenia una enorme necesidad de sumergirme en el territorio de la infancia antes de Noche de fuego. Y pensé que el mundo rural y campesino era el universo donde iba a tener la fuerza y magia necesaria”, comenta desde la ciudad alemana.
“Si alguien busca El Eco en Google Maps no lo va a encontrar, es un lugar recóndito donde no hay señal. El reto es encontrar en lo pequeño las grandes cosas de la vida”, comenta.
"El Eco" tiene como eje a niñas que en el campo se hacen adultos demasiado pronto, al tiempo que en ellas queda impregnado lo que les enseñan sus padres como el ciclo de la vida y la muerte.
“No es una mirada romántica de los campesinos. Hay (en esos sitios) algo económico, en el país hay amenazas por proyectos extractivos, la migración para buscarse la vida”, comenta.
La cercanía con la comunidad fue plena: por medio año ella y su equipo durmieron, desayunaron, comieron y cenaron en ella.
Y a diferencia de sus otros filmes, donde siempre llegó con una estructura dramática y a partir de ahí construye, aquí no fue así.
“Aquí era atrapar pedazos de la vida y hacerlo bien. Tomar las cosas cotidianas que son enormes”, expresa.
"El Eco" aún no cuenta con fecha de salida en México.