El martes, el presidente Vladímir Putin dijo que Rusia se veía obligada a congelar su participación en el tratado por la política de Occidente.
El Consejo de Federación o el Senado ruso dio hoy luz verde a la suspensión del tratado de desarme nuclear START III o Nuevo START, siguiendo así los pasos de la Cámara Baja, que hizo lo propio horas antes. La decisión fue aprobada por unanimidad.
Ambas cámaras del Parlamento ruso revalidan así el anuncio hecho el martes por el presidente Vladímir Putin, quien dijo que Rusia se veía obligada a congelar su participación en el tratado debido a la política de Occidente.
De acuerdo a la nueva ley, que entrará en vigor tras su publicación oficial, será el propio jefe del Kremlin el que decida en el futuro si Moscú retorna al cumplimiento de sus obligaciones en el marco de ese tratado de control de armas, el último que aún estaba vigente entre Rusia y Estados Unidos.
El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, afirmó que la suspensión del tratado es una "decisión difícil", pero "la única correcta".
"En estas condiciones, es imposible interactuar (con los Estados Unidos) como antes, en un área tan clave e importante como el control de armas", dijo.
Nuevo START fue firmado en Praga el 8 de abril de 2010 por los entonces presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Dmitri Medvédev.
El tratado limitó el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de mil 550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.