Los terremotos de 6.4 y 5.8 se registraron en Hatay, una zonas de las más devastadas.
Al menos tres personas han muerto y otras 213 han resultado heridas en dos nuevos terremotos de magnitud 6.4 y 5.8 en la provincia turca de Hatay, una de las 11 que hace dos semanas quedaron devastadas por dos sismos que han causado causando la muerte de al menos 41 mil personas y heridas a más de 105 mil.
Así lo anunció el ministro del Interior, Suleyman Soylu, quien advirtió de la posibilidad de que haya más personas atrapadas entre las ruinas de los edificios que han colapsado este lunes. "Trataremos de recopilar más información sobre edificos derruidos", dijo el ministro, quien informó también de que se han producido al menos 20 réplicas tras los sismos de hoy. Las tres personas muertas se reportan en las ciudades de Antakya, Defne y Samandağ, dijo el ministro del Interior, Süleyman Soylu.
26 réplicas más. Los servicios de rescate todavía están buscando en tres edificios, dijo. El epicentro del sismo se registró Defne, en el sur de Turquía, dijo Soylu. Desde el sismo inicial de 6,3, se han sentido 26 réplicas más, añadió el funcionario. Soylu también declaró que parece que parte de la falla principal en Antakya se rompió en el último terremoto. “En la evaluación que hicimos con nuestros maestros, hay información de que otra parte de la falla se rompió en Antakya”, dijo. En el noroeste de Siria, se reportan más de 130 heridos, dijo el grupo de rescate voluntario Cascos Blancos. No se han informado muertes hasta el momento, dijeron los Cascos Blancos.
Derrumbe de edificios. La réplica provocó el derrumbe de varios edificios que ya habían sufrido daños por el terremoto anterior. “Nuestros equipos están trabajando para llevar a los heridos a los hospitales, inspeccionar los pueblos y ciudades afectados y retirar los escombros para abrir las carreteras a las ambulancias”, dijeron los Cascos Blancos. La Agencia Turca de Gestión de Desastres y Emergencias informó, por su parte, que un sismo de magnitud 6,4 sacudió Defne, en la provincia de Hatay.
Piden a la ciudadanía. El vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, tuiteó unos minutos después de la réplica pidiendo a la gente que se mantuviera alejada de los edificios dañados, diciendo que sus investigaciones continúan en Hatay. La Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD, por sus siglas en inglés) tuiteó una advertencia diciendo: "Es importante que nuestros ciudadanos se mantengan alejados de la costa como precaución ante la subida del nivel del mar de hasta 50 cm". El alcalde de la ciudad de Samandag, en el distrito de Hatay, Refik Eryilmaz, declaró en directo a la televisión local Haberturk que "algunos edificios dañados se derrumbaron en el último terremoto. Debido a las dificultades de comunicación no estoy en condiciones de verificar si hay gente dentro de alguno de ellos. Samandag está junto al mar, así que debido a la advertencia de AFAD hay un ambiente de pánico en Samandag". Esta fuerte réplica se produce tras el mortífero terremoto de magnitud 7,8 que sacudió Turquía y Siria el pasado lunes 6 de febrero. El terremoto dejó hasta ahora más de 46.500 muertos y decenas de miles de heridos en ambos países. Fue uno de los más fuertes en golpear el área en más de un siglo. Los equipos de CNN en Adana sintieron el sismo de este lunes 20, al igual que testigos presenciales en Gaziantep y Mersin. Tras el terremoto que devastó parte de Turquía, muchos niños en el país deben enfrentarse a una dura realidad: su nueva vida sin sus padres. Nada Bashir, de CNN, visitó un orfanato de la capital para averiguar cómo el Estado se ocupa de estos huérfanos. Las autoridades mencionan que la búsqueda de sus familiares sigue, pero de antemano se dice que ya están muertos. Muchos niños esperan por sus padres.