Alsvik recuerda como el mayor reto para lograr la intención del proyecto, que es conectar a las personas con la naturaleza
Hay algo en lo que Latinoamérica se parece a Noruega, según ha analizado el cineasta nórdico Simen Alsvik: su gente y las costumbres que se tienen en las ciudades que rodean a la capital.
“Tengo una casa en una zona rural de Noruega, así que he pasado mucho tiempo allí desde que era niño y ha sido interesante ver que si vienes de Latinoamérica, puedes darte cuenta que el comportamiento de las personas es muy similar al de la gente que vive aquí en las ciudades pequeñas, les gusta llevar camionetas y camiones de tráiler, en Latinoamérica a veces puedes estar en algunos lugares y ver cosas que son como en Alaska o Estados Unidos y es muy divertido encontrarlas, por eso he decidido usar este tipo de paisaje porque es algo que se puede reconocer en todo el mundo”, cuenta Alsvik en entrevista
Esa es la razón por la que el director decidió hacer una serie sobre un problema en Europa del Norte desde la historia de un pequeño pueblo en Noruega: “Fenris” sigue a Kathinka, una madre soltera y su hijo, quienes ven su vida alterada después de que en su comunidad de origen un joven desaparece.
Kathinka es parte de una familia al cuidado de la preservación de los lobos, pero hay un dilema social que va más allá de los agricultores, que están en contra de los lobos porque, se comen a su ganado, sino que ahora también la sospecha de que uno de los lobos es responsable de las desapariciones, amenazará la preservación.
“Al menos en Escandinavia, el lobo ha sido un símbolo para los ambientalistas, porque hay tan pocos animales, sólo hay poco más de 100 en Noruega, así que han sido un símbolo para los ambientalistas, casi como un unicornio, algo precioso, algo que es la última especie, pero también hay un gran conflicto porque como depredadores toman el alimento de los humanos, ese tema me impulsó porque soy un amante de los animales salvajes y me duelen algunos aspectos tristes de los animales salvajes, que muchos de ellos están extintos”, señala el director.
Para grabar esta serie con mayor realismo la producción filmaba en el bosque sólo con la luz natural, lo que Alsvik recuerda como el mayor reto para lograr la intención del proyecto, que es conectar a las personas con la naturaleza y la importancia de respetar los ecosistemas de los animales salvajes a través de un thriller oscuro y nórdico. Ya está disponible a través de la nueva plataforma streaming de cine independiente Cindie.
“Es una mirada de una pequeña comunidad en Noruega, pero en las historias de las muertes hay algunos errores más grandes que en la vida real que hacen evidente la lucha entre la gente que intenta sobrevivir y hacer vivir a la naturaleza. Muchas personas viven ese conflicto y la idea es hablar sobre cómo equilibrar la vida y ser amigables con el medio ambiente”.