México se encuentra actualmente en un proceso de legalización, el año pasado ingresaron casi 200 mil autos de este tipo a territorio nacional.
Cuando un auto en Estados Unidos tiene un accidente de tránsito y queda con problemas en la suspensión, dirección o bolsas de aire, se prohíbe su circulación, lo que no necesariamente significa que en ese momento termine su vida útil, ya que muchos de esos modelos encuentran un segundo momento de uso en el mercado mexicano.
Accidentes. Los vehículos que ya no son aptos para circular en el país vecino, y arriban al mercado local, reciben el nombre de “salvage”, los cuales suelen ofertarse a precios muy por debajo de los habituales y son más comunes al norte del país. Si bien podrían ser una opción más asequible para acceder a un automóvil, estos no dejan de significar un peligro, tanto para los ocupantes de la unidad, como para las personas que se encuentran alrededor de ella. Las regulaciones para la circulación de vehículos en el país vecino al norte son más estrictas en comparación con las de México, lo que deja un gran número de vehículos sin transitar en Estados Unidos, ya sea porque pasaron por un accidente o porque fueron robados, sin embargo, no se quedan detenidos por mucho tiempo. Este tipo de vehículos suelen ser ofertados a través de subastas, a las cuales acuden vendedores de automóviles, principalmente ubicados en la zona de la frontera norte. Una vez adquiridos, ingresan al territorio nacional mediante “madrinas”, como coloquialmente se les conocen a los tractocamiones que transportan vehículos a su interior, para después ser arreglados en talleres mecánicos y continuar con su venta, momento en el que se denominan “salvage” o, en su traducción al español, “rescatados”.
Reacciones. Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), destaca que para su acceso, se contratan los servicios de conductores que cuentan con licencia de conducir de Estados Unidos, lo que marca una “ausencia de control por parte de las autoridades aduaneras de México”. “En ello priva la obsolescencia tecnológica, ya que se argumenta que incrementar la incidencia de revisiones significa obstaculizar el tráfico fronterizo, y por otra parte la evidente complicidad y corrupción”, dice a Expansión. El 19 de enero del año pasado el Gobierno Federal expidió un decreto mediante el cual se regularían los vehículos que ingresaron al país y que no contaban con documentación, conocidos como “autos chocolate”, lo que desde la perspectiva del directivo ha sido un aliciente para una mayor importación de este tipo de unidades. Durante el año pasado, ingresaron al país 199,224 vehículos denominados como “chocolate”, lo que significó un incremento de 18.2%, de acuerdo con datos de la Administración de Aduanas.