La duración de estos elementos suele ser uno de los principales motivos de compra.
Los bombillos LED son productos que ya tienen un lugar importante en las preferencias de los compradores para sus casas, al ser una opción que consume menos energía y cuentan con una duración mucho más amplia que los tradicionales. Pero qué puede hacer que se dañen en un plazo más corto.
Es importante aclarar que las luces de este tipo nunca se queman en sí, como sucede con las incandescentes cuando el filamento se daña. Lo que pasa con los bombillos LED es que se desvanecen y se atenúan después de un largo tiempo de funcionamiento. Sin embargo, a este daño se le suele conocer como quemado y también sucede cuando se intenta encender la luz y de inmediato sucede un corte, que las prende y luego las apaga. Esto puede generarse por cuatro motivos.
Sobrecalentamiento. El calor es elemento al que se debe evitar exponer a una bombilla LED, porque las pequeñas placas de circuito de adentro pueden fallar si son expuestas a un alto nivel de calor. Por eso es necesario que estas luces tengan una buena circulación de aire para que no se vean afectadas. Accesorios para empotrarlas a la pared o encerrarlas en alguna decoración puede generar que si vida útil se reduzca. En caso querer tener las luces de esta forma, la mejor opción es optar por bombillas que cuenten con sistemas propios de ventilación, ya que algunos fabricantes incluyen en la base de aluminio unos orificios que permiten la circulación de aire.
Bombillos baratos. Normalmente, los productos de tecnología que son excesivamente económicos no están fabricados con los componentes de mejor calidad o pensados para durar por un largo tiempo. Las luces LED, a diferencia de las tradicionales, tienen un sistema de fabricación complejo, como, por ejemplo, que el mismo dispositivo pueda regular algún problema y no verse afectado. Así que, si no está bien diseñado, su tiempo de vida será más corto.
Incompatibilidad. Este punto es mucho más específico, porque se centra en el desequilibrio que hay en el diseño de las casas antiguas. Muchas personas intentan poner las luces actuales a esos espacios sin hacer una verificación profunda de qué tan bien se pueden adaptar y cómo puede ser su comportamiento. Muchas veces estos problemas se pueden dar en una habitación en concreto o con una referencia de bombillos en específico que no es compatible con el sistema de cableado, también por los reguladores de energía de la casa o el deterioro de ciertos elementos.
Problemas de voltaje. En caso de notar que las luces se apagan o parpadean, cuando el interruptor está encendido, es porque el problema está en el voltaje de la casa o en un accesorio en concreto. También se puede dar el caso de que el bombillo se dañe constantemente o en un corto periodo de días. Para estas situaciones hay diferentes soluciones y serán necesario ir despejando las dudas desde lo más específico a lo más general. Por ejemplo, empezar por revisar algún elemento afectado en la lámpara, luego pasar a la conexión a la pared o mirar el interrumpir, después verificar el estado del cableado y finalmente corroborar la consistencia del voltaje en la casa, para descartar que no se trate de un problema mayor.