La historia se repite: por segunda vez en poco más de dos meses una nave rusa conectada a la Estación Espacial Internacional ha sufrido una peligrosa fuga que ha puesto en peligro la seguridad de los astronautas a bordo de la ISS.
Como ha explicado la agencia rusa Roscosmos, el pasado 11 de febrero se produjo una “despresurización” en la nave espacial Progress MS-21 al poco tiempo de que otra nave espacial de carga, la Soyuz MS-22, se acoplara a la estación. La NASA confirmó también el suceso: “La tripulación, que fue avisada de una fuga en el circuito de refrigeración, no está en peligro y continúa con las operaciones normales de la estación espacial”, dijo la agencia espacial.
Por el momento, no se sabe si el proceso de acople de la Progress MS-22 está relacionado con la fuga en la nave Progress MS-21. Ambas agencias han anunciado el comienzo de una investigación sobre la fuga, mientras que los datos de temperatura y presión de la estación parecen haber recuperado la normalidad.
No es el primer incidente relacionado con una nave rusa recientemente. A finales de 2022 todas las señales de alarma saltaron en la Estación Espacial Internacional después de que los controladores de misión detectasen una importante fuga de líquido refrigerante en la nave Soyuz que se encontraba unida a la ISS. Esa misma nave iba a ser la encargada de traer de vuelta a tres de los astronautas que se encuentran a bordo de la estación: el astronauta Frank Rubio (NASA) y dos cosmonautas rusos, Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin (Roscosmos).
Pero los planes de la NASA y Roscosmos han tenido que cambiar radicalmente durante estos meses. La agencia espacial rusa había decidido enviar el próximo 20 de febrero una nueva cápsula Soyuz (MS-23) para traer de vuelta a los astronautas, ya que no quería arriesgarse a usar la Soyuz accidentada que se encontraba unida a la ISS, pero tras este nuevo incidente con la MS-21, parece que Roscosmos será más cauta y postergará el lanzamiento de la nueva nave hasta marzo.
Tendremos que esperar para saber si ambos incidentes han sido causado en efecto por micrometeroritos como se creía o si tienen que ver con un fallo sistémico de la estación.