Como un 'milagro' calificaron rescatistas encontrar con vida a niño de 13 años después de 182 horas bajo escombros.
Más de 36 mil 643 personas han fallecido y otras 80 mil han resultado heridas en los terremotos de magnitud 7.7 y 7.8 que el pasado lunes devastaron el sureste de Turquía, y que han dejado también un mínimo de 3 mil 575 muertos en Siria.
Los nuevos datos, facilitados por la agencia turca de emergencias, Afad, llegan cuando aún hoy se están localizando a víctimas con vida entre los escombros de los miles de edificios que se derrumbaron en las diez provincias más afectadas por el sismo. Esta mañana se ha rescatado con vida a varias personas. Una mujer de 40 años ha podido ser localizada con vida después de 170 horas atrapada entre los restos de una vivienda en la ciudad de Gaziantep, mientras que en Antakya, un hombre fue encontrado con vida.
Un milagro. Un niño de 13 años ha sido rescatado hoy con vida tras haber estado 182 horas atrapado entre los escombros de un edificio en la provincia de Hatay, que se derrumbó el lunes pasado debido a los dos grandes terremotos que devastaron el sureste de Turquía, y que han dejado más de 31.000 fallecidos en este país y otros 3.500 en Siria. El rescate del pequeño Kaan, mostrado en directo por la emisora Halk TV, es uno de los que se siguen produciendo con cuentagotas entre los miles de edificios que se vinieron abajo, y entre los que algunos expertos estiman puede haber aún hasta 155.000 cuerpos. Cuatro horas antes se había rescatado con vida a una mujer de 70 años y a una joven de 26 años, tras aguantar 178 horas, ambos en Antioquía, capital de la provincia de Hatay.
Una pequeña. En la provincia de Adiyaman, más al norte, también fue salvada esta mañana una niña de seis años, después de 176 horas entre los cascotes.Según los expertos, las bajas temperaturas, que en estos días han estado cercanas a cero incluso en la provincia de Hatay, la más meridional de las afectadas por el sismo, pueden favorecer la supervivencia porque retrasan la deshidratación.
Ante esos rescates, algunos expertos han pedido que se tenga cuidado con las labores de desescombro, tanto por la posibilidad de que haya sobrevivientes como para no dañar los cadáveres de las víctimas. Hasta este día los rescatistas continuaban con su labor.