Enamora este San Valentín con unos chocolates de calidad, te decimos cómo identificarlos de acuerdo con la Profeco.
El día de los enamorados ya está aquí y, además de las flores, uno de los regalos tradicionales que siempre te harán quedar bien son, sin duda, los chocolates, pero no cualquiera, elige los de mayor calidad, y para ello vamos a compartirte algunas recomendaciones de la Profeco.
La razón por la cual este dulce se relaciona con el amor es que es fabricado a partir del cacao, la cocoa o ambas, cuyo consumo se asocia con sensaciones placenteras, llegando incluso a ser considerado un afrodisíaco pues activa la producción de endorfinas, las “hormonas de la felicidad”, que mejoran nuestro estado de ánimo.
El reto es que en el mercado hay decenas de marcas disponibles, y no todas nos ofrecen los beneficios asociados al chocolate, por lo que es necesario aprender a identificar los que son de mayor calidad.
¿Cómo identificar chocolates de calidad?
Hay que explicar que los chocolates disponibles en el mercado están hechos a partir de diversos ingredientes como leche, azúcar, fruta, rellenos de cremas o licores saborizantes e, incluso, compuestos como la teobromina y la cafeína, que operan como estimulantes.
En cualquiera de los casos, explica la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), deben cumplir con la Norma Oficial Mexicana NOM-186-SSA1/SCFI-2002, de acuerdo a la cual, sin importar el tipo de chocolate de que se trate, el producto no debe contener grasa vegetal diferente a la manteca de cacao en una proporción mayor al 5%.
La razón por la cual debes prestar atención al tipo de grasa que contienen los chocolates es que algunos fabricantes utilizan otras para adulterar el producto, haciendo pasar por chocolate un alimento que no lo es. Y no solo eso, las grasas vegetales hidrogenadas, así como las saturadas, pueden elevar el colesterol “malo” de la sangre.
Por otra parte, si quieres saber qué tan amargo o dulce es un chocolate, revisa su etiquetado pues, sus ingredientes deben aparecer ordenados de mayor a menor presencia y, si el cacao aparece en primer lugar, será más amargo en comparación con aquellos que primero señalan el azúcar o la fructosa. No obstante hay que decir que cuanto más oscuro y amargo, más puro es.
Una manera de saber si un chocolate es de calidad o no es que no debe dejar una capa de grasa en
el paladar. De ser así es señal de que contiene grasa butírica (de leche) o, peor aún, hidrogenizada (grasas trans).
Considera que si vas a optar por una versión sin azúcar podrías no obtener lo que esperas, pues en algunos casos solo se sustituye el azúcar por fructosa, que aporta la misma cantidad de calorías, aunque sí son más recomendados para las personas que padecen diabetes.
Y para que los entregues en su mejor estado toma en cuenta que deben permanecer en un lugar fresco, lejos de la luz, las fuentes de calor y los cambios repentinos de temperatura. Y no optes por el refrigerador pues la humedad puede afectar la apariencia de los chocolates, restándoles brillo y favoreciendo la formación de una capa blanquecina en su superficie, lo que, si bien no afectará su sabor, los hará lucir mal.
Eso sí, si vas a demostrar tu amor a través de chocolates tienes que moderar su consumo pues debido a sus niveles de azúcar y grasa, su aporte calórico es elevado. De acuerdo con la Profeco, 100 gramos de chocolate pueden contener hasta 597 kilocalorías, es decir, aproximadamente la cuarta parte del aporte calórico diario que necesita una persona.
Beneficios de comer chocolate
Aunque no lo creas, si este 14 de febrero decides regalar chocolates, no estarás dando comida chatarra a tu amor, en realidad este rico dulce incluye nutrientes y ofrece beneficios para tu salud, siempre y cuando sea de calidad.
La Profeco señala entre los beneficios del chocolate los siguientes puntos:
- Dependiendo de su receta podemos encontrar ácidos grasos que no aumentan el colesterol “malo” en la sangre.
- Contiene vitaminas A y B, además de minerales como calcio, fósforo, magnesio, potasio, cobre y ácido fólico.
- Ofrece además polifenoles, es decir antioxidantes, químicos presentes en las plantas que ayudan a contrarrestar la oxidación de los tejidos.
- Tiene además teobromina, pariente de la cafeína que ayuda a “activar” nuestro organismo, contando con propiedades diuréticas y de estimulación del flujo sanguíneo.