Redescubre la importancia que tiene la lencería al momento de vestir y revisa nuestra guía de compras especial para San Valentín.
Pocas prendas son capaces de generar seguridad en una mujer como la lencería. Además de proteger las zonas íntimas, la ropa interior cumple otras funciones, como acentuar las curvas y destacar los atributos. De ahí que se convierta en un arma de seducción en ocasiones especiales como el Día de San Valentín.
“Son las piezas que están en contacto con la piel y que se asocian directamente con nuestra intimidad. Usar lencería bonita y atrevida debajo de la ropa nos cambia por completo la actitud. También nos ayuda a jugar con la imaginación, incluso nos hace ver mejor que estando desnudas”, considera la diseñadora mexicana Marika Vera.
La ropa interior femenina comenzó a asociarse con la sensualidad desde el siglo XVI, cuando el corsé cobró notoriedad gracias a que resaltaba los senos y moldeaba la silueta. Con el paso del tiempo, estas prendas empezaron a explorar nuevos cortes y materiales más reveladores como el encaje.
A finales de la década de los treinta hizo su aparición en el mercado una de las marcas más revolucionarias en este campo: el Wonderbra, cuyos diseños strapless, con tirantes diagonales o propiedades para el realzar el busto, fueron aplaudidos por mujeres de todo el mundo.
El primer modelo de tanga fue comercializado en 1974 por el creador Rudi Gernreich, a quien se le debe su popularidad. Gracias al movimiento de liberación femenina, se empezó a abogar por piezas de materiales más cómodos, así como por adornos más coquetos: transparencias, ligueros y moños.
La importancia de las telas, formas y colores
La evolución en el diseño de la lencería está marcada, principalmente, por materiales innovadores, cortes más atrevidos y un abanico de tendencias en cuanto a colores, estampados y detalles, los cuales se enfocan en acentuar la sensualidad del cuerpo femenino y producir mayor confianza.
“Actualmente hay muchos textiles sustentables con las mismas propiedades que los tradicionales, como suavidad y durabilidad. También existen desarrollos tecnológicos que dan pie a telas capaces de ajustarse a diferentes tallas, mismas que son sumamente buscadas por las mujeres”, señala la creadora de moda.
Las piezas modernas se caracterizan por ser mucho más reveladoras. Este año, por ejemplo, los sujetadores triangulares de tamaño diminuto van a tener un fuerte eco en las colecciones, al igual que la tanga, la cual se presenta sobre todo en tonalidades intensas, como rosa, amarillo o naranja neón.
A través de materiales como tul o encaje, se busca acentuar el erotismo de la lencería. Los tejidos traslúcidos cobran protagonismo no solamente en brasieres, calzones y bragas, sino también en otras piezas íntimas como medias, bodies, baby dolls y camisones, que se renuevan con escotes pronunciados y largos más provocadores.
Tanto el rosa como el rojo se perfilan como los colores preferidos de este año, y eso se comprueba mediante las propuestas de underwear. En el caso del rosa, se observan desde tonalidades empolvadas hasta muy llamativas en todo tipo de piezas, mientras que el rojo resulta perfecto para llevar en bodies de encaje, sujetadores e, incluso, batas de seda.
“La lencería negra siempre es una opción segura y elegante, además de que nunca pasa de moda y nos hace ver más delgadas. Si, por el contrario, quieres lucir algo fuera de lo normal en esta fecha especial, hay opciones atrevidas como arneses o ligueros”, dice la especialista en lencería de lujo.
El elemento sensual
Aun cuando la lencería irradia sensualidad por sí sola, hay detalles que vuelven más atractivas estas prendas. Los páneles de tela transparentes —en las copas o costados de los brasieres, así como en la parte trasera de las panties— revelan un poco más del cuerpo.
El encaje es otro de los detalles que no pueden faltar en las prendas para seducir. Por lo general, se emplea para decorar las copas de los sujetadores, los bordes de las bragas y baby dolls, así como para recubrir los bodies. La combinación de materiales de seda con tul o satén con encaje, lucen muy elegantes.
Los bordados florales aportan inocencia a la lencería. Se recomienda hacer uso de estos en la parte superior, si se tiene busto pequeño (crean un efecto de volumen), mientras que quienes tienen caderas delgadas pueden echar mano de ellos para acentuarlas.
Si bien la lencería se convierte en una herramienta para deleitar a la pareja, ante todo las mujeres deben sentirse a gusto con lo que llevan puesto. “Hay que comprar piezas pensando en nosotras mismas, no solo para agradar a otra persona ni esperar a que nos las regalen”, subraya Marika Vera.
Guía de compras
Wacoal
Brasier con estructura semitransparente, copa sin varilla y sujetador de gancho. Dónde: Farfetch. Precio: 1,636 pesos.
Agent Provocateur
Bikini semitransparente de en tejido de punto con lentejuelas y moños al frente. Dónde: El Palacio de Hierro. Precio: 1,800 pesos.
Sainted Sisters
Camisón de acabado satinado en color rojo, con detalles de encaje en la copa. Dónde: Farfetch. Precio: 3,270 pesos.
Fleur Du Mal
Liguero con bordado floral, panel traslúcido con encaje y cierre de corchete. Dónde: Farfetch. Precio: 2,115 pesos.
H&M
Body hecho en encaje con cuello V, tirantes ajustables y copa acolchada. Dónde: H&M. Precio: 549 pesos
La justa medida
Hallar la talla adecuada de brasier es una tarea que conlleva tiempo y varias pruebas. Un modelo mal elegido puede producir tanto dolor como marcas en la espalda, así que toma en cuenta estos consejos para no fallar en su elección:
-La altura indicada del sujetador es a la mitad de la espalda y debe mantenerse en el mismo lugar aun cuando se alcen las manos o se gire el torso.
-La varilla, en caso de tenerla, debe abarcar por completo la curvatura inferior del busto.
-Las bragas deben elegirse lo menos ajustadas posible para evitar marcas en la piel, así como infecciones.
Cuidados básicos de la lencería
-Lávala a mano, con agua fría y un jabón suave.
-No la exprimas ni la centrifugues de manera agresiva.
-Evita exponerla al sol durante mucho tiempo.
-Organízala en ganchos, así no perderá su forma.