La principal problemática que predominó entre los jóvenes estudiantes en el 2016 fueron las peleas dentro de las instituciones educativas llegando a situaciones extremas como ser suspendidos y mandarlos al Módulo del Adolescentes de la Jurisdicción Sanitaria 04.
Santos Guerrero, encargada del módulo explicó que son los jóvenes de 12 a 14 años los que se vieron inmiscuidos en dichas peleas, por lo que acudieron al departamento para ser evaluados y ver si esa agresión es interna o fue provocada por problemas en la familia.
Ese tipo de problemas se presentan en su mayoría ya que los estudiantes han sido abandonados por sus padres, porque se están separando o ya se divorciaron, han vivido violencia en la familia o los abandonó un padre. Los menores se vuelven agresivos e hiperactivos, rebeldes desobedientes y tienen problemas con las figuras de autoridad.
"Las figuras son los maestros, los abuelos y los papás, muchos son criados por los abuelos y son sobre protegidos, por lo que viene a repercutir en la destrucción, tienen una conducta egoísta, rebelde y agresiva. A esa edad si pueden cambiar sobre todo con ayuda de la familia pues es la edad óptima para ello, por lo que los familiares deben empezar por poner límites", comentó.
Destacó que puede existir el maltrato por negligencia, es decir, la omisión de cuidados del padre o la madre, quien por apoyar a la economía trabajan más de 10 horas al día y no están al pendiente de las tareas, de su ropa y alimentación de sus hijos.