El hecho de que dos quarterbacks afroamericanos se enfrenten en un Super Bowl es inédito.
Han sido los chicos más fotografiados y requeridos para entrevistas durante esta semana, pero Patrick Mahomes (Chiefs) y Jalen Hurts (Eagles) tienen un enorme motivo para que el Super Bowl LVII sea inolvidable: por primera vez en la historia, el partido que define al campeón de la NFL será iniciado por dos quarterbacks afroamericanos.
Hasta ahora, 66 pasadores distintos han sido titulares en el Súper Domingo, pero sólo siete son afrodescendientes, incluido Mahomes, quien hoy disputará su tercera edición Hurts se convertirá en el 67 y octavo afroamericano, apenas el 11.9% del total, lo que magnifica lo que sucederá esta tarde en el estadio State Farm.
De esos siete, tres lo ganaron. El primero fue Doug Williams, quien hizo historia en el Super Bowl XXII, el 31 de enero de 1988. Nunca antes, un quarterback afrodescendiente había sido titular en la gran cita. Él lo hizo y lideró a los Redskins de Washington al triunfo sobre los Broncos de Denver (42-10).
El segundo campeonato llegó 26 años después, gracias a Russell Wilson y los Seahawks de Seattle, que —paradójicamente— también superaron a los Broncos (43-8).
Y el más reciente llegó hace tres años, justamente con Mahomes y los Chiefs de Kansas City, que se impusieron a los 49ers de San Francisco (31-20).
Steve McNair (Titans), Donovan McNabb (Eagles), Colin Kaepernick (49ers) y Cam Newton (Panthers), son los otros quarterbacks afroamericanos que arrancaron un Super Bowl, pero todos sufrieron una derrota.