Los deportados a México enfrentarían repercusiones más severas que las expulsiones del Título 42.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador negocia en secreto un acuerdo con la administración de Joe Biden para que Estados Unidos pueda llevar a cabo deportaciones masivas de migrantes de terceros países a México a partir de mayo, reveló The Washington Post.
“(Él) acuerdo con México podría permitir a las autoridades estadounidenses llevar a cabo deportaciones a gran escala de no mexicanos a través de la frontera por primera vez, según cuatro funcionarios estadounidenses actuales y anteriores familiarizados con las discusiones”, asegura el diario norteamericano. “Los funcionarios de Biden están girando hacia un enfoque más estricto que utilizaría algunas medidas buscadas durante mucho tiempo por el ala más dura en torno a la frontera. México es el eje central del plan”.
Expulsiones. Desde marzo de 2020, con la llegada de la pandemia del Covid-19, el expresidente Donald Trump inició una política de expulsiones sumarias de migrantes a México bajo el llamado Título 42 de la Ley de Servicios de Salud, pero dicha política está a punto de expirar cuando la emergencia formalmente termine en mayo. El Washington Post asegura que el obstáculo más grande que enfrenta el plan de deportaciones masivas de migrantes de terceros países a México son obligaciones en la Ley de Migración mexicana que así lo prohíben, pero apunta que el gobierno de Obrador está abierto al acuerdo. “El Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha demostrado una amplia voluntad de ayudar a Washington con las medidas de control fronterizo, acomodos que le han hecho ganar influencia sobre otros aspectos de las relaciones EU-México”, dice el rotativo estadounidense en su artículo.
Asilo. Además de aceptar en 2018 un programa de devolución de solicitantes de asilo no mexicanos conocido como “Quédate en México”, el Gobierno de Obrador también accedió en 2020 a recibir a migrantes expulsados bajo el Título 42 con la pandemia del Covid-19, complaciendo así al gobierno de Trump. De acuerdo con las regulaciones de EU, los migrantes de terceros países deportados a México enfrentarían repercusiones más severas que bajo las simples expulsiones del Título 42.