La NASA descubrió con el telescopio James Webb, dos exoplanetas a los que describe como “supertierras” y que tienen características que no tiene ningún otro lugar del mundo.
Se trata de LHS 3844 y 55 Cancri e, y a éste último se le está relacionando, en caso de existir, como el infierno, ya que está cubierto de lava y en las noches hay lluvias de fuego, como en ningún otro planeta que se conozca, por lo que su diversidad geológica ayudará a entender cómo evolucionan los planetas rocosos como la Tierra.
55 Cancri e órbita a una distancia de menos de 1.5 millones de millas de su estrella similar al Sol (un 25% de la distancia entre Mercurio y el Sol), completando su circuito en menos de 18 horas.
Los científicos están tratando de comprender por qué el área más caliente de ese mundo tiene tantas variaciones de temperatura.
Por su parte, la iglesia católica se pronunció y expuso mediante un comunicado de prensa que el infierno no es un lugar, sino un estado de “privación eterna y definitiva de Dios”.
En su comunicado los líderes religiosos explicaron que a pesar de que el planeta 55 Cancri e tenga unas condiciones extremas de calor, es un mundo que no está ausente de la presencia divina, situación que no ocurre en el infierno, pues ese es un estado “caracterizado por la ausencia de Dios”.