La combinación de los dos talentos con el mismo origen parece la ideal para mantener a la fábrica como cuarta en la tabla.
Más de cuatro décadas después que Renault lo hiciera, la escudería francesa Alpine tendrá una dupla de pilotos con ese mismo origen para una temporada completa de Fórmula 1, con Esteban Ocon y Pierre Gasly, con el objetivo de escalar en la tabla, pero sobre todo de evitar que haya una implosión en el garaje.
La escuadra nacida en 2021 es heredera de la tradición de Renault, que tuvo varias parejas de conductores galos al entrar a la máxima categoría a finales de los setenta, la última conformada por Alain Prost y René Arnoux en 1982, que la dejó en el tercer lugar del campeonato de constructores, en la coronación del finlandés Keke Rosberg (Williams).
Con ese antecedente, Alpine repetirá la experiencia este 2023, luego de una serie de eventos que la llevaron a ello: el español Fernando Alonso se marchó a Aston Martin y quien apuntaba a ser su reemplazo, el australiano Oscar Piastri prefirió irse a McLaren, lo que dejó el asiento vacío, que se llenó con la contratación de Gasly, quien tras brillar con AlphaTauri reclamaba una nueva oportunidad en un equipo del Top 5.
En el papel, la combinación de los dos talentos con el mismo origen parece la ideal para mantener a la fábrica como cuarta en la tabla, sitio que consiguió en 2022, pero el problema es que ambos personajes tienen una larga historia y aunque todos los involucrados han dicho que habrá paz, bastará con un pequeño roce en alguna sesión para revivir los conflictos personales.