Los mandos de televisión son uno de esos dispositivos a los que no les damos gran importancia. Están ahí, en silencio, cumpliendo siempre con su función, y realmente cuando reparamos en ellos es para señalar alguna carencia muy obvia. Pero no debería ser así, sobre todo cuando se trata de un dispositivo que muchos utilizamos en nuestro día a día.
Amazon parece compartir esa visión y se ha propuesto darle un puntito extra de sofisticación a este gadget tan infravalorado. Después de pasarme un tiempo probando su último mando Alexa Pro tengo que reconocer que el resto de fabricantes de televisores deberían sacar papel y boli e incorporar unas cuántas de las mejoras que ha pergeñado la compañía americana para sus dispositivos Fire TV.
Ya con el primer vistazo verás que Amazon tampoco es que haya reinventado la rueda y que su mando Pro viene con los típicos botones que traen habitualmente todos los mandos. Pero incluye algunas excepciones interesantes. La más útil de todas ellas probablemente sean los dos botones personalizables que nos encontramos en la parte de abajo (marcados con un 1 y un 2). Por supuesto, podremos usarlos para que nos dirijan a algunas de nuestras plataformas de streaming favoritas, pero también podemos abrir apps de nuestro Fire TV o ir directamente a algunos de sus menús. Incluso tendremos la oportunidad de configurar comandos de Alexa determinados y lanzarlos de ahí con tan solo pulsar uno de esos dos botones. En mi caso, he configurado uno para activar mi robot aspirador y ponerlo a limpiar, y otro para abrir Spotify. Me ahorran tiempo casi a diario.
Existen otros métodos para invocar a Alexa con el mando, claro. Como habrás supuesto, el secreto está en el pequeño botoncito azul que hay en la parte de arriba. Tan solo tienes que dejarlo pulsado y pedirle a Alexa las mismas cosas que podrías hacer con un altavoz Echo. Sí no pulsas el botón, Alexa no estará escuchándote, así que minipunto para la privacidad de este dispositivo (un terreno pantanoso siempre que hablamos de Amazon). Y volviendo a su funcionalidad, sé que cada vez más mandos cuentan con un micrófono integrado, ¿pero cuántos de ellos son realmente útiles? Dios sabe que he intentado por activa y por pasiva utilizar esta función con el mando de mi (caro) televisor LG, pero es que sencillamente no hay manera de entienda el 90% de mis órdenes. Afortunadamente, en mis pruebas con el mando Pro de Amazon ha sucedido lo contrario: Alexa suele acertar con mis peticiones.
Pero si hay una característica que tiene el mando de Amazon y que debería convertirse en un must de todos los mandos a distancia del mundo es la de tener botones retroiluminados. Este mando se enciende automáticamente cuando detecta que lo mueves en una habitación con poca luz, y al poco de estar inactivo se vuelve a apagar. Puede que te parezca una cosa nimia, pero el no tener que forzar la vista para poder ver los botones en la oscuridad es algo que se agradece mucho.
Amazon se ha escondido un par de funciones más interesantes bajo la manga. La primera de ellas es un acceso directo que hay en la esquina superior derecha que nos permite abrir el menú Bluetooth para conectarnos fácilmente a unos auriculares inalámbricos. Si vives en una casa compartida y diminuta (como un servidor), sabrás que a veces no queda otra que ponerse unos cascos para no molestar a tu pareja/acompañante. Con este botón lo tendrás más fácil que nunca. El otro as bajo la manga es la posibilidad de pedirle a Alexa que encuentre tu mando a distancia en caso de que ande perdido por algún rincón de la casa. Si afinas el oído, verás que el mando empezará a emitir un pitido que te permitirá localizarlo fácilmente. Eso sí, será necesario que tengas encendido el televisor para poder lanzar esta función.
Quizás la única pega seria que se le pueda poner a este mando a distancia, más allá de que no es compatible las primera y segunda generación del Fire TV Stick, es su precio. Todas sus mejoras son funciones útiles e interesantes, pero no se cuántas personas estarán dispuestas a gastarse 40 euros para poder disponer de ellas. Eso sí, espero que las marcas de televisores hayan tomado buena nota.