Irina entregó la primera invitación de su boda, pero los cibernautas aseguran que "todo es un circo".
Aunque Irina Baeva y Gabriel Sotoconfirmaron que siguen juntos con una foto de ambos que compartieron en redes hace unos días, las dudas sobre si esto es real sigue rondando a la pareja, pues cibernautas no quitan el dedo del renglón de que hay un acuerdo comercial que no les permite, por ahora, anunciar su truene, pero el distanciamiento sigue resultando evidente.
Tras la foto que ambos compartieron hace unos días, algunos creyeron que todo estaba bien entre ellos tras semanas de especulaciones, sin embargo, Irina estuvo en el programa "Despierta América" y todo lo que ahí ocurrió desató nuevas dudas.
La actriz rusa fue cuestionada sobre la boda con Gabriel Soto, e Irina no sólo dijo que todo iba viento en popa, sino que llevó una supuesta invitación para el conductor Alan Tacher, quien en noviembre le hizo prometer a Soto que lo invitaría a la boda.
Dicha invitación, en la que se puede leer, "Nuestra boda, Irina y Gabriel", no contiene fecha del evento, por lo que cibernautas aseguran que todo se trataba de "un circo", pues en otro segmento del programa Irina se vistió de novia y bromeó.
"Ya era hora, ya puedes dormir tranquilo: todavía no tenemos fecha, pero ya tenemos la primera invitación oficialmente entregada, la intención es lo que cuenta, espero que sea este año", expresó Irina.
Gabriel Soto evita hablar de Irina Baeva
Casi corriendo es como captaron a Gabriel Soto, el actor evitó nuevamente hablar de su novia Irina Baeva, y ante los cuestionamientos, el actor prefirió fingir que no escuchaba y caminó a prisa, sin detenerse a despejar las dudas que desde hace meses rodea a la pareja.
Gabriel alcanzó a decir al micrófono de "Venga la Alegría" que lo que se dijo sobre él y un romance con su compañera Sara Corrales no era verdad, y evadió responder preguntas sobre Irina.
"Terminé la novela y me fui a Perú a hacer la película, todo está perfecto, luego el chisme tú; puras especulaciones chicos", expresó brevemente mientras huía de los micrófonos que se quedaron sin respuesta sobre si es verdad que hay un contrato que no les permite aún hablar sobre el rompimiento.