Aunque parezca imposible, a Checo Pérez alguna vez se le olvidó algo tan sencillo como la ciudad en la que nació: Guadalajara.
Aunque parezca imposible, a Checo Pérez alguna vez se le olvidó algo tan sencillo como la ciudad en la que nació: Guadalajara.
El piloto mexicano a finales del año pasado hizo una dinámica junto a su compañero en Red Bull Max Verstappen en la que tenían que decir nombres de ciudad con las letras de una marca patrocinadora de la escudería austriaca.
Se trataba de TAG Heuer, el fabricante suizo de relojes que desde hace un buen tiempo tiene una relación comercial con el equipo de la bebida energética.
Y es que una vez tanto el mexicano como el neerlandés hicieron dicha dinámica, el primer fue Pérez y mencionó Toluca, la capital del Estado de México.
Curiosamente la siguiente letra que le tocó fue la G y sorpresivamente dudó, lo pensó y se quedó con la que Max le dijo en voz baja: "Gstaad", una localidad en Suiza.
De inmediato los comentarios exhibieron que a Checo se le olvidó la ciudad que lo vio nacer y de la que incluso es embajador.