A mediados de enero, Twitter había logrado atraer a 290.000 suscriptores de pago en todo el mundo, según unos documentos internos a los que tuvo acceso The Information. El servicio Twitter Blue está disponible por 8 dólares al mes (11 si se contrata desde un móvil, por el 30% de comisión de las tiendas de aplicaciones), y ha sufrido grandes cambios desde que Elon Musk asumió el control de la compañía en octubre.
Además de la opción de editar tuits, el nuevo Twitter Blue promete a los suscriptores una insignia de verificado y una mayor visibilidad en sus contestaciones a otros usuarios. Polémicos, porque permitieron a algunas personas sortear el proceso de verificación de Twitter y hacerse pasar por otras personas o marcas en la red social, estos añadidos han sido bien recibidos por una cantidad nada desdeñable de usuarios: 180.000 solo en Estados Unidos, y 290.000 en el cómputo global.
La mala noticia es que es un número insignificante en comparación con lo que pagó Elon Musk por Twitter: 44.000 millones de dólares sumando dinero en efectivo y deuda. Multiplicada por 8 dólares al mes, la cifra reporta unos insignificantes 2,3 millones de dólares mensuales Twitter, suficientes para que Musk recupere la inversión en el 1600.
Tranquilos, el magnate ya ha pensado en otras fuentes de ingresos, como empezar a cobrar 100 dólares al mes por la API de Twitter, una herramienta que no solo usan los spammers, sino también cuentas automatizadas con una enorme base de fans. Muchos de estos usuarios abandonados por la nueva Mastodon ha perdido 1,43 millones de usuarios desde diciembre; en cambio, Twitter ha batido algunos de sus récords de uso bajo la tutela de Elon Musk.