El presidente Racep Tayyip Erdogan afirma que su país vive 'la mayor tragedia' desde el gran terremoto de Erzincan en 1839.
Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter ha sacudido en la madrugada de este lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria y ha dejado más de 1.600 muertos y miles de heridos y desaparecidos. En Turquía hay al menos 1.014 fallecidos y 5.383 heridos, según las autoridades. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado que 2.818 edificios se han derrumbado, y ha reconocido que es probable que la cifra de fallecidos aumente de forma considerable. En Siria se han registrado más de 371 muertos y al menos 1.089 heridos en zonas del norte y oeste controladas por el Gobierno, y 221 víctimas mortales y 419 heridos en la zona del noroeste controlada por los rebeldes. Hay numerosos edificios colapsados en ambos países.
Varias horas después del primer terremoto, otro seísmo de 7,5 grados —según el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo— ha sacudido el centro de Turquía, un país que está situado una de las zonas sísmicas más activas del mundo. El último gran sismo, conocido como el terremoto de Izmit, ocurrió el 17 de agosto de 1999 y tuvo una magnitud de 7,6 que dejó más de 17.000 muertos.