Tenemos noticias sobre el nuevo reality show que ha montado Netflix basado en la exitosa serie coreana El Juego del Camalar. La buena noticia es que, a diferencia de la serie original, ninguno de los participantes parece haber sido brutalmente asesinado. La mala es que además de que sus concursantes dijeron haber sufrido intensamente durante la grabación del programa, ahora varios afirman que el concurso ni siquiera fue justo.
En un extenso artículo publicado en Rolling Stone, diversos participantes anónimos dijeron que habían visto cómo varios concursantes recibían un trato de favor mientras que otros eran descalificados a pesar de haber completado con éxito sus pruebas:
Estos exjugadores afirman que algunos de los concursantes —varios de los cuales eran influencers de TikTok e Instagram— parecían haber sido preseleccionados para que pasasen de ronda sin importar el resultado del primer juego, y además contaban con micrófonos reales mientras que la mayoría de los los concursantes eliminados tenían micrófonos ficticios alrededor del cuello. Un exjugador afirma que las reglas se cambiaron para remarcar la historia de uno de los concursantes, y otro dice que fue testigo de cómo un jugador que había sido eliminado volvía al juego.
“Realmente no fue un concurso. Era un programa de televisión, y básicamente éramos los extras del programa”, explica uno.
Otros dos concursantes aseguran que cuando el programa les sacó los vuelos de ida y vuelta desde Londres para asistir a la grabación, los vuelos de vuelta ya estaban programados para el día después de que iban a ser eliminados de la serie. Dos más dicen que varios concursantes se movieron durante el famoso juego “Luz roja, luz verde”, pero no fueron eliminados, y otro asegura que vio cómo un jugador eliminado había vuelto al concurso.
Todo esto suena horrible, y a eso hay que sumarle la experiencia de grabar durante nueve horas el juego “Luz roja, luz verde” en un hangar para aviones completamente helado. Por supuesto, las pruebas que salían en El Juego del Calamar tenían que ser terribles y mortales, pero nadie esperaba que este reality show tomase este cariz.