Después de un exitoso debut en Japón, el parque temático Super Nintendo World llega a Universal Studios Hollywood en medio de una mediática polémica. El parque ha recibido quejas en redes sociales por los requisitos para subir a su atracción principal, Mario Kart: Bowser’s Challenge.
No se trata solo de un requisito de altura, como es habitual en los parques de atracciones, sino también de anchura: solo se permite el acceso a la atracción a personas con cinturas de menos de 100 centímetros. Una limitación que podría dejar fuera a gran parte de los visitantes del parque, si tenemos en cuenta que la cintura promedio en los hombres de Estados Unidos supera esa medida.
Mario Kart: Bowser’s Challenge invita a los visitantes del parque a subirse a un kart como el que lleva Mario en los juegos del mismo nombre. El recorrido en sí es un paseo por diferentes escenarios de la franquicia de Nintendo aderezada con efectos de realidad aumentada y personajes animatrónicos. Una de las atracciones que hay que probar sí o sí, siempre que tengas una cintura de menos de 100 centímetros. Pero tranquilo, hay un asiento de prueba en la entrada para confirmar que no sobrepasas las medidas permitidas.
“Solo puedo decir cosas maravillosas de Super Nintendo World, salvo esto”, escribió en Twitter el influencer Rocco Botte: “las limitaciones de tamaño en la atracción de Mario Kart son absolutamente ridículas. Nunca he tenido ningún problema para entrar en ninguna atracción en toda mi vida, y APENAS puedo encajar en esta. Es completamente absurdo”.
Ninguna otra atracción es tan estricta en cuanto a proporciones corporales en el parque de Nintendo, pero hay otras atracciones en Universal Studios, como Harry Potter and the Forbidden Journey y Revenge of the Mummy, que también están limitadas a cinturas de menos de 100 centímetros y cuentan con asientos de prueba para que los visitantes comprueben si pueden subirse.
Según The Wall Street Journal, estos asientos de prueba parecen ser más estrechos que los de la propia atracción, y no son exactamente privados, por lo que la humillación para algunos visitantes está asegurada.