Defensa del exdiputado priista busca “desgastarme” y a mi equipo legal, ha interpuesto 11 amparos por causas ajenas, por lo que no puede avanzar el caso de tentativa de feminicidio, afirma Malena.
Este 3 de febrero la sexta sala del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJO), a cargo del magistrado Arturo Lázaro León de la Vega, definirá si se cambia la tipificación del delito de tentativa de feminicidio a lesiones, en contra de Juan Antonio Vera Carrizal, presunto responsable intelectual del ataque con ácido perpetrado contra la saxofonista María Elena Ríos, el 9 de septiembre de 2019, en Huajuapan de León.
En entrevista con la Red de Mujeres Periodistas, María Elena asegura que teme que el tribunal favorezca al imputado a pesar de la lucha que por más de tres años ha librado para la tipificación del ataque con ácido del que sobrevivió como feminicidio en grado de tentativa.
Recuerda que el antecedente más claro de los obstáculos que hay en su demanda de justicia es la audiencia celebrada el pasado 16 de enero, que se prolongó por casi una semana y en la que el juez Teódulo Pacheco Pacheco autorizó el cambió de medida cautelar de prisión preventiva a domiciliaria para el imputado, a pesar de la deficiencia en las pruebas.
“Me percaté que ya tenían armado el plan, ya teniendo una estructura desde el mes de octubre, cuando se presentó el amparo por el tipo de pruebas fabricadas que habían presentado”, señala.
El amparo interpuesto por la defensa de Vera Carrizal pretende alegar este 3 de febrero que el delito que debe perseguirse es lesiones, toda vez que María Elena muestra una recuperación que le ha permitido retomar sus actividades.
La audiencia fue resuelta por el juez Víctor Jorge Luis Velasco Castellanos, hijo de una magistrada y quien arrastra señalamientos por liberar a los detenidos por la desaparición de Zayra Leticia Morales Loyola, joven desaparecida en Santa María Xochitlapilco, en la Mixteca de Oaxaca en 2020 y cuyo caso sigue impune.
Agrega que parte de la estrategia de la defensa es desgastarla a ella y a su equipo legal, pues ha interpuesto 11 amparos, entre los que destaca: el cambio de medida cautelar, uno por un embargo de bienes que logró el equipo de María Elena y otro por causas ajenas al delito de tentativa de feminicidio.
Malena relata que en la audiencia pasada el juez Teódulo Pacheco aseguró que ella, pese a ser víctima de intento de feminicidio, “no corre peligro porque cuenta con el mecanismo de protección federal”. Otro argumento es que de acuerdo con el juez, explica, el ataque con ácido que ella sufrió "no se trata de un delito grave".
Ante ello, la joven reitera su temor a que la corrupción haya alcanzado al Poder Judicial de Oaxaca, y que los jueces y magistrados favorezcan a su presunto agresor, a pesar de que las pruebas que éste presenta, no son sólidas, ni suficientes.
“La audiencia intermedia no se puede llevar a cabo porque hay 11 amparos por resolver y hasta que no se resuelvan esos amparos, el proceso no puede continuar”, detalla la saxofonista.
“¿Cómo es posible que en los temas de feminicidio que se deben de resolver a la brevedad, se permita tanto amparo al feminicida?”, cuestiona.
La joven también lamenta que el presidente del Poder Judicial de Oaxaca, el magistrado Eduardo Pinacho Sánchez, muestre “una total ausencia, un total silencio e indiferencia a pesar de que el tema se está hablando a nivel nacional. Y eso es muy grave; yo he manifestado en cada oportunidad, que quiero renuncie porque no soy la primera mujer a la que se le violentan los derechos humanos, ni a la única”.