Lo nunca visto antes, así lo han expresado en su presentación un equipo internacional de científicos. Los investigadores han creado el mapa más preciso de toda la materia del Universo obtenido hasta la fecha. Un trabajo que revela, no solo la “materia” de los planetas y galaxias, sino también la materia oscura.
Recuerdan en el estudio recientemente publicado que la materia que produce estrellas y planetas es solo el 5 por ciento del contenido de materia y energía del universo. “Según nuestro mejor entendimiento, el 25 por ciento está compuesto por una sustancia invisible que llamamos materia oscura. El 70 por ciento restante es energía oscura, responsable de la expansión acelerada del universo”.
Sin embargo, lo cierto es que no existe una medición directa de la materia oscura, por lo que todo lo que se sabe proviene del estudio de las galaxias cercanas y lejanas y de las mediciones del fondo cósmico de microondas, la primera luz que se movió libremente en el universo 380.000 años después del Big Bang.
En este punto, aparece el nuevo trabajo, que a su vez se basa en dos enfoques. Por un lado, el Dark Energy Survey midió las propiedades de las galaxias para calcular la tasa de expansión del Universo a lo largo de la historia cósmica, y por el otro, el Telescopio del Polo Sur midió el fondo cósmico de microondas. Luego, ambos conjuntos de datos se utilizaron para medir las lentes gravitacionales, obteniendo el mapa. Según Chihway Chang, de la Universidad de Chicago y uno de los autores principales:
Funciona como una verificación cruzada, por lo que se convierte en una medida mucho más sólida que si solo usara uno u otro.
Cuentan los investigadores que el modelo se puede utilizar para crear simulaciones que muestren cómo ha evolucionado el universo desde hace 13.800 millones de años hasta la actualidad. Y esas simulaciones se ven ligeramente diferentes de las observaciones.
Para el coautor del análisis y astrofísico de la Universidad de Hawái, Eric Baxter:
Parece que hay un poco menos de fluctuaciones en el universo actual, de lo que predeciríamos asumiendo nuestro modelo cosmológico estándar anclado al universo primitivo.
Además, el trabajo sugiere que la materia en el universo es menos grumosa: simplemente no se agrupa tanto como predice la teoría. “Creo que este ejercicio mostró tanto los desafíos como los beneficios de hacer este tipo de análisis. Hay muchas cosas nuevas que puedes hacer cuando combinas estos diferentes ángulos de mirar el universo”, zanjó Chang.