Los servicios de emergencia de Australia "encontraron literalmente una aguja en un pajar", según las autoridades.
Las autoridades australianas anunciaron este miércoles que lograron encontrar una pequeña cápsula radiactiva que había desaparecido la semana pasada.
Los servicios de emergencia "encontraron literalmente una aguja en un pajar", informaron las autoridades del estado de Australia Occidental.
El dispositivo se perdió mientras era transportado y los servicios de emergencia emprendieron inmediatamente una gran búsqueda para localizarlo en una ruta de mil 400 kilómetros.
El gigante minero Rio Tinto se disculpó por perder el dispositivo, que podría haber representado un grave peligro para la población local.
La cápsula, que mide 6 milímetros de diámetro y 8 de largo, contiene una pequeña cantidad de cesio-137, que puede causar daños en la piel, quemaduras o enfermedades por radiación.
Los servicios de emergencia utilizaron equipos especializados, incluidos detectores de radiación, durante la búsqueda.
Al anunciar el hallazgo el miércoles, los servicios de emergencia estatales rindieron homenaje al "trabajo en equipo interinstitucional frente a probabilidades aparentemente insuperables".
Un área de búsqueda enorme
El dispositivo estaba siendo utilizado en una mina en la remota región de Kimberley. La compañía Rio Tinto prometió la semana pasada iniciar una investigación sobre lo sucedido.
El área de búsqueda de la cápsula perdida era enorme, equivalente aproximadamente a la distancia por carretera desde Caracas a Bogotá o desde Washington DC hasta Orlando, Florida, en Estados Unidos.
El dispositivo forma parte de un medidor de densidad, que es común en la industria minera.
Estaba siendo utilizado en la mina Gudai-Darri de Rio Tinto en la remota región de Kimberley.
El medidor estaba siendo transportado por una empresa subcontratada, que lo recogió del sitio de la mina el 12 de enero para trasladarlo a una instalación de almacenamiento en los suburbios del noreste de Perth, en Australia.
Cuando fue desempacado para su inspección el 25 de enero, se descubrió que el indicador estaba roto y que la cápsula radiactiva no estaba allí.
También faltaba uno de los cuatro pernos y tornillos de montaje.
Las autoridades dijeron que las vibraciones durante el tránsito pueden haber causado que los pernos se aflojaran, lo que hizo que la cápsula cayera a través de huecos en la carcasa y el camión.