El presidente del INE, dijo que esta reforma electoral, será la más impugnada en la historia.
En caso de que se apruebe el Plan B de reforma electoral planteada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador se corre el riesgo en México de que no se instalen casillas y abre la puerta a la nulidad de la elección en 2024, alertó ayer Lorenzo Córdova. En una charla denominada “Retos y desafíos de las autoridades electorales”, realizada en la UdeM, el Presidente del INE señaló que los recortes presupuestales y humanos que contempla la propuesta presidencial son muy delicados y dijo que podrían generarse contiendas muy diferentes a las que estamos acostumbrados. “La reforma pone en riesgo que haya casillas en la elección”, dijo Córdova ante estudiantes.
“Es una reforma muy delicada, complicada, que pone en riesgo, no sólo condiciones de competencia, sino que se puedan hacer elecciones como las conocemos. “Pone en riesgo que haya casillas donde deben estar, con ciudadanos que deben estar y estén capacitados”.
Busca abaratar. Aunque el argumento principal de la reforma es que busca abaratar elecciones, el titular del INE recalcó que la propuesta incluye despedir a unos 6 mil empleados, la mitad de los operativos del organismo, que los obligaría a pagar unos 6,500 millones de pesos en despidos. “Se dice que esta reforma persigue el beneficio de abaratar las elecciones, pero no se ponen de acuerdo del monto de ahorro”, expuso. “Deja al INE sin capacidad operativa con tanto pago por despido”. Incluso, advirtió que si no se pone el 20 por ciento de las casillas podría anularse la contienda en 2024.
Más impugnada. Adelantó que el Plan B de AMLO será la reforma electoral más impugnada en la historia del País.Por separado, Reyes Rodríguez, Presidente del Magistrado Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, afirmó que por la polarización que existe en el País tendrá el mayor desafío en el 2024. Ante esto, agregó, es importante que prevalezcan herramientas para que el Tribunal pueda resolver con celeridad los juicios post-electorales.
Sin principios. Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador tachó al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, de ser un servidor público, “desde mi punto de vista sin principios, sin ideales, un farsante” y garantizó que “no hay problema de nada” en torno a la persecución que el funcionario electoral vislumbra podría venir al dejar el cargo. “Demuestra que los grados, los títulos no son sinónimo de cultura, porque él está creo que doctorado y es un racista, como muchos otros (…) no se debe de confundir el nivel académico con la cultura, hay gente con doctorado, post doctorado, científicos muy ignorantes, muy ignorantes y pues es todo un grupo al que pertenece y esto fue lo que lo llevó por un mal camino, cómo es que se dice, lo mal aconsejaron”, afirmó.
No odio a nadie. En una entrevista con Córdova Vianello quien indicó que el punto de inflexión en la relación con el Ejecutivo fue “la decisión de sancionar a Morena por el fideicomiso para los damnificados de los sismos”, que “sirvió para mover grandes cantidades de dinero hacia Morena”. El presidente respondió: “No odio yo a nadie y lamento su situación, y que no ande diciendo que es por otras cosas, no, que no caiga en la autocomplacencia y que sea capaz de rectificar, que le va a ayudar mucho”. -¿Cree que hubo algún punto de inflexión con el INE, directamente con Córdova? Se le preguntó. -No, es que el INE desde hace mucho tiempo está tomado por los conservadores, por el bloque conservador, nosotros ganamos a pesar de ellos. El mandatario lamentó la postura que, afirmó, tomó el consejero presidente, Lorenzo Córdova, a quien tampoco considera “el más malo de todo ese grupo.