Los jóvenes de hoy en día no responden al llamado sacerdotal; son muy pocos los que tienen el deseo de seguir a la iglesia.
Por cuestiones de la pandemia, la Diócesis de Piedras Negras actualmente está presentando una crisis tanto por la pérdida de sacerdotes como por el poco interés que las nuevas generaciones han demostrado por querer servir a Dios a través del sacerdocio.
De acuerdo a lo señalado por Monseñor Alonso Gerardo Garza Treviño, Obispo de Piedras Negras, en tan solo dos años la Diócesis ha perdido un 10 por ciento de sus sacerdotes, de 60, quedando solo 54, pero contando actualmente solo con 57, pues se lograron ordenar 3 más uno que está próximo a recibir su ordenación en fechas cercanas, lo que mantiene en expectativa la situación que prevalece sobre las dificultades de que cada vez más jóvenes deben entregar su vida a Dios.
Respondiendo al llamado. En cuanto al tema de la falta de interés de los jóvenes por responder al llamado de Dios, el presbítero Antonio Trujillo Pérez, rector del Seminario Diocesano de Piedras Negras, indicó que la crisis que dejaron los años de pandemia continúa también afectando en quienes desean consagrarse a la vida sacerdotal, pues a diferencia de otras épocas, actualmente es muy poca la cantidad de quienes realmente responden al llamado, pero aunque sean pocos lo importante es que sigue habiendo quienes se interesan en servir a Dios.
Redoblando esfuerzos. Monseñor Alonso Gerardo detalló que, en reciente reunión sostenida con sacerdotes de la Diócesis, hizo un llamado a todos para redoblar esfuerzos ante esta situación, pues cada vez son menos sacerdotes y obviamente las necesidades continúan creciendo, resaltando que realmente se encuentran en un momento muy difícil por ello más que nunca les pide también a ellos el cuidar su salud.
Asimismo destacó que febrero es el mes del Seminario, por lo que ya tienen toda la campaña lista, la cual va a ser fuerte durante todo el mes esperando que haya una muy buena respuesta a las vocaciones, recordando que el seminarista que está próximo a recibir su ordenación es una pequeña gota de agua a lo que se necesita reiterando la invitación a todos los adolescentes que sientan la inquietud de tener la vocación de servir y seguir a Cristo, que sus padres los ayuden a responder el llamado y los acerquen al seminario para que puedan recibir la información, pues las puertas de este siempre se encuentran abiertas esperando aumentar la cantidad de jóvenes dispuestos a servir a Dios.