El cantante colombiano dejó claro que no es “tóxico” y que es de suma importancia tener cerca a su esposa e hija
Desde hace unas semanas, Camilo y Evaluna han sido los protagonistas de rumores acerca de una posible crisis matrimonial. Algo que en forma sutil, cada uno de los artistas, se ha encargado de desmentir en sus historias de Instagram, a través de videos o fotografías donde se los ve muy enamorados y unidos en la crianza de Índigo.
Tanto el cantante de 28 años como la hija menor de Ricardo Montaner, también han sido blanco de críticas por la elección de atribuirle un nombre no binario o “sin género” a su primogénita nacida en abril de 2022. Pero lo cierto es que la pareja hace oídos sordos y continúa con la crianza que han establecido para su pequeña.
Otras de las críticas que han recibido los jóvenes artistas es que siempre están juntos o “no se despegan”. De hecho, han sido muchos los shows que Camilo ha brindado en compañía de su esposa e hija, lo que significa que los tres viajan juntos donde quiera que vayan.
Pero ha sido en una entrevista reciente con la prensa, donde el intérprete de “Ambulancia” ha mencionado que hubo una oportunidad que no estuvieron juntos los tres en uno de sus shows y lo terminó lamentando. El hecho ocurrió cuando estaba por nacer Apolo, el primogénito de Mau y Sara. Para ese entonces, Evaluna Montaner se tuvo que quedar en Miami junto a Índigo.
Por cuestiones de trabajo y compromisos, Camilo no estuvo presente en ese momento familiar. “Estábamos justamente esperando a Apolo, que es el hijo de Mao con Sara, Evaluna se quedó en Miami representando a la familia y yo tuve que ir a dos conciertos sin ella. Los primeros tres días en que me despego de mi esposa y mi hija, y cuando volví mi hija estaba haciendo unas cosas con las manos nuevas”, fue parte de lo que dijo el compositor nacido en Montería.
Y finalizó confesando que sintió que se perdió momentos importantes del proceso de crecimiento y aprendizaje de su hija: “Y yo dije: ‘Pero tres días, o sea…¿Y la gente que se va a un viaje?’ Estaba saludando con la mano y cuándo yo me fui estaba empezando a hacerlo. Y ahora ya está, le falta decir ‘Buenas, siga…’. Me lo perdí y yo dije ‘no más, no vuelvo a viajar sin ellas’”.