Cada 27 de enero es el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las víctimas del Holocausto
El Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las víctimas del Holocausto, fue instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2005, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas liberaron a miles de personas de un campo de concentración.
Auschwitz-Birkenau fue el centro de exterminio más grande que crearon los nazis y según datos de la institución oficial israelí, Yad Vashem, solo se encontraron siete mil sobrevivientes de más de un millón de personas judías de las que tenían registros.
Los nazis implementaron el método de tatuajes con números para identificar a los prisioneros, por esta razón, algunos sobrevivientes conservan en sus brazos la tinta que los marcó de por vida.
Otro sistema que utilizaban para diferenciarlos fue a través de parches, pues se les cosía a sus uniformes de prisión una estrella amarilla, el cual hacía alusión a la estrella de David judía.
Después de 1939 se identificaron las categorías de prisioneros con un sistema de marcas que combinaba un triángulo de color invertido con letras.
La ONU pide medidas urgentes ante el auge de la ideología neonazi en internet
El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó este viernes de la creciente amenaza que plantean los grupos neonazis y supremacistas y pidió medidas urgentes para contener la propagación de este tipo de ideologías en internet.
"Hoy hago un llamamiento urgente a todas las personas con influencia en el ecosistema de la información, reguladores, legisladores, empresas tecnológicas, medios de comunicación, sociedad civil y gobiernos: detengan el odio", dijo Guterres en un discurso con motivo del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El jefe de Naciones exigió que se establezcan límites y que se obligue a su cumplimiento en un momento en el que, dijo, "muchas partes de internet se están convirtiendo en vertederos de desechos tóxicos para el odio y las mentiras despiadadas".
Guterres, que en el pasado ya había pedido regulaciones en este ámbito, apuntó a empresas que ganan dinero "llevando el extremismo desde los márgenes hasta el gran público".
"Usando algoritmos que amplifican el odio para mantener a los usuarios pegados a sus pantallas, las plataformas de redes sociales son cómplices y también lo son los anunciantes que subsidian este modelo de negocio", subrayó.
El diplomático portugués destacó la facilidad con la que los discursos de odio se convierten en crímenes y la violencia verbal se transforma en física.
"Los movimientos neonazis y supremacistas blancos se están haciendo más peligrosos cada día. De hecho, ya representan la amenaza de seguridad interna número uno en varios países y la que crece más rápido", destacó.
Guterres recordó los numerosos ataques perpetrados alrededor del mundo en los últimos años por personas con ese tipo de ideología.
"No estamos viendo solo extremismo violento: cada vez más nos enfrentamos a terrorismo", señaló el secretario general de la ONU, que aseguró que entre los principales factores en el crecimiento de esta "amenaza global" está internet.
En su discurso, Guterres trazó paralelismos entre el mundo actual y el que permitió el surgimiento de la Alemania nazi: "Hoy podemos oír ecos de esos mismos cantos de sirena al odio".
"Una crisis económica que genera descontento, demagogos populistas que usan la crisis para seducir a los votantes, desinformación desbocada, teorías de la conspiración paranoicas y discursos de odio desenfrenados", detalló Guterres.
Y prosiguió con otros de los efectos de esta espiral de odio: "Un creciente desprecio por los derechos humanos y el Estado de derecho, el crecimiento de ideologías supremacistas blancas y neonazis, intentos de reescribir la historia y de rehabilitar a colaboradores y un auge del antisemitismo y otras formas de intolerancia y odio religioso", enumeró.
Guterres, por ello, subrayó que la conmemoración del Holocausto debe servir como un "llamamiento a estar en alerta constante" y a "nunca guardar silencio ante el odio, nunca ser tolerantes con la intolerancia ni indiferentes con el sufrimiento de otros".