Atlas sigue invicto. Los Zorros y el Santos Laguna se olvidaron de que son hermanos deportivos y se hicieron daño. El cuadro rojinegro no es el mismo que fue bicampeón, sobre todo en la solidez defensiva, pero enfrente tienen a Julián Quiñones.
El colombiano volvió a ser el héroe de los tapatíos. Atlas vino dos veces de atrás para rescatar un emocionante empate 2-2 frente a los Guerreros.
Los Zorros mantuvieron el invicto de manera valiente. Los laguneros fueron inteligentes, Santos no atacó tanto, pero en las ocasiones que se animaron a ir al frente supieron herir.
Javier Correa tras una gran jugada individual en el área puso adelante a los visitantes, el delantero albiverde no tuvo un buen pasado como rojinegro y no dudó en celebrar.
Los Guerreros se enroscaron y jugaron a desesperar a su rival. El plan estaba ejecutándose de buena manera hasta que Ozziel Herrera con un proyectil que salió de su pierna derecha encontró el empate.
La felicidad rojinegra fue efímera. Santos Laguna aprovechó un hueco en el área tapatía para que Juan Brunetta con un tiro cruzado volvieron a vulnerar a Camilo Vargas. Martín Nervo le pegó al pastó de coraje. Los albiverdes quisieron usar la misma fórmula, echarse atrás y luego sentenciar el partido, pero Julián Quiñones apareció con un remate de cabeza para emparejar el partido por segunda ocasión. Los equipos de Grupo Orlegi siguieron intentándolo, sin embargo, el tiempo se consumió. El negocio fue redondo. Atlas sigue invicto, Santos se mantiene en la parte alta de la general y hay tiempo para mejorar. Los rojinegros vivieron de atrás dos veces para rescatar el un punto en el Jalisco.