Los padres de familia se deben sumar a la prevención de las peleas y deben evitar solaparlos en sus malas acciones para que la autoridad pueda proceder conforme a la ley.
La violencia juvenil desatada en secundarias públicas representa una amenaza en el entorno inmediato para los menores que estudian en planteles, lo que tiene alarmado a los padres de familia especialmente al sur de la ciudad, donde constantemente denuncian hechos de violencia y exigen más vigilancia a las autoridades.
El director de Seguridad Pública Municipal Raúl Alcocer señaló que a través de patrullajes y la presencia policiaca se busca inhibir las peleas de los jóvenes que comúnmente ocurren antes y después de salir de las escuelas.
Agregó que además en coordinación con el subdirector de los Servicios Educativos en la Región Centro, Félix Alejandro Rodríguez, mantienen una constante comunicación con los directores de las secundarias para poderse detectar los focos rojos, para dar tranquilidad a los padres de familia.
Estrategias. Explicó que uno de los operativos que fueron reactivados por petición directa de los directores de algunas escuelas, fue la Operación Mochila, para detectar algún tipo de estupefaciente o instrumento punzocortante.
Informó que también se ha colocado vigilancia en las horas de entrada y salida de clases para evitar que haya riñas entre los propios estudiantes y protegerlos de gente externa que se presente para agredirlos, lo que generalmente ocurre por asuntos de noviazgos.
Trabajo de todos. El jefe policiaco indicó que los operativos se llevan a cabo en la mayor parte de las escuelas y aunque no se puede atender a todas al mismo tiempo, se cuenta con estrategias que ayudan a prestar el auxilio cuando se registra algún evento, gracias a un grupo de Whatsapp, integrado por maestros, donde incluso se encuentra el subdirector de los Servicios Educativos en la Región Centro.
Raúl Alcocer expuso que, si bien se han registrado escenarios difíciles por las riñas entre pandillas en zonas escolares y de vándalos en contra de estudiantes de secundaria mayormente en la Emiliano Zapata número 2, para frenarlos y que funcionen los operativos ocupan la coordinación y comunicación de los padres de familia.
“Yo creo que necesitamos el apoyo de los padres, porque si tu vez a tu hijo que se va a pelear, como padre lo puedes controlar no necesita llegar la policía, si nos dan aviso de que va a llegar un grupo de bastantes personas llegamos de inmediato”, dijo el director.
Afirmó además que definitivamente también es responsabilidad de los padres, señalando que todos como padres de familia si sabemos que hay un problema en la escuela de nuestros hijos debemos acudir, porque muchas veces es el propio hijo el que anda en problemas.
Por su parte algunos maestros explicaron que la violencia que se ha visto en los últimos días obedece en gran medida al olvido y la falta de atención que hay hacia los jóvenes por parte de su familia.
“Lamentablemente como maestros nosotros no podemos actuar fuera del plantel y si lo hacemos nos podemos ganar una sanción incluso una demanda, porque por lo regular los padres de alumnos conflictivos nunca aceptan que su hijo está mal y los defienden a capa y espada, incluso ante las autoridades municipales” expresaron la mayoría de los docentes.
Otros afirmaron que tanto como la policía y maestros tienen las manos atadas, pues ahora al padre de familia no le gusta que a su hijo se le llame la atención de manera fuerte, por ellos los alumnos que se sienten protegidos pos sus padres terminan siendo los más problemáticos.
Los docentes afirmaron que en este sentido si el padre de familia no quiere que los maestros o policías llamen la atención de manera fuerte a sus hijos son ellos lo que deben poner mano firme, para evitar que golpean a otro alumno o sean ellos los golpeados.