El veneno de diferentes serpientes puede tener distintos efectos en el cuerpo.
De las casi 3000 especies de serpientes que hay en el planeta, solo el 15% de las que se encuentran en el mundo son peligrosas para los humanos por su veneno o saliva tóxica.
Los efectos de las toxinas de las serpientes pueden variar según la especie. Pero los síntomas principales son sangrados, coagulación de la sangre e incluso parálisis.
- El veneno de serpiente puede causar parálisis:
Según el veneno de la serpiente de cascabel, por ejemplo, inhibe los movimientos musculares, provocando parálisis en varias partes del cuerpo. Por lo tanto, la víctima puede incluso dejar de respirar si no cuenta con la ayuda adecuada en el momento oportuno, alrededor de 2 a 6 horas.
Este efecto se atribuye a la acción de una proteína llamada crotoxina, principal componente activo del veneno de la serpiente de cascabel. Según estudios, la crotoxina actúa en la región de contacto entre el nervio y el músculo, impidiendo la transmisión de estímulos nerviosos para que el músculo se contraiga y se relaje (lo que hace que se mueva).
La mordedura de la serpiente de coral roja y negra (Micrurus corallinus) también tiene un efecto similar al de la serpiente de cascabel, pero presenta un mayor riesgo de muerte por parálisis del sistema respiratorio. La persona mordida por estas serpientes también puede experimentar somnolencia, visión borrosa, dolor muscular, náuseas y dolor de cabeza.
- Algunas mordeduras de serpientes causan sangrado:
El veneno de otras serpientes, como la yararaca (Bothrops jararaca), común en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, afecta los vasos sanguíneos, comprometiendo su funcionamiento.
El sitio de la mordedura de la víbora presenta dolor, hinchazón, sangrado y puede tener manchas moradas. Sin atención médica, la persona puede sufrir una hemorragia interna, que puede provocar la muerte.
Otra especie cuyo veneno actúa de manera similar es la surucucu (Lachesis muta), la serpiente venenosa más grande de América Latina. Además de dañar los vasos sanguíneos, el veneno de la surucucu también puede causar diarrea, ritmo cardíaco lento, presión arterial baja y shock.