Polo Polo fue uno de los primeros valientes que se atrevió a contar sus anécdotas con lenguaje explícito.
"Contenido exclusivo para adultos", se leía en los cassettes y discos compactos que salían de México al mundo con la comedia de Leopoldo García Pélaez, mejor conocido como Polo Polo.
El comediante originario de Guanajuato, marcó una época de la comedia en la que el albur era restringido por su contenido sexual, pero quizá por esa misma razón era la sensación del humor. Polo Polo fue un maestro del doble sentido.
Nacido en una familia de zapateros, Leopoldo aprendió del albur siendo un empresario de la industria del calzado en una fábrica de la colonia Peralvillo y encontró su pasión en contar chistes coloridos en los clubes nocturnos, primero en los que no recibía remuneración y poco después en los más grandes del país, como en el del Hotel Crown Plaza de la Ciudad de México en el que debutó en 1986.
Su fama comenzó cuando se convirtió en el primer comediante mexicano en grabar en vivo uno de sus espectáculos en un disco que editó la compañía discográfica Musart en 1984, titulado "El viaje a España" y que a pesar de la censura en radio vendió más de 100 mil copias, con el que estableció el récord del espectáculo con mayor duración.
Pionero del Stand up
Los detalles dentro de sus anécdotas cómicas, que él mismo aceptó se trataban de sus propias experiencias, lo hicieron un precursor de lo que hoy se conoce como el stand up comedy.
"Como caja fuerte no me hallabas la combinación por ningún lado, me subí al taxi, subí las petacas... y las maletas, todo", contaba Polo Polo en su show "El viaje a España", que dura más de 30 minutos.
Por su carisma y su talento participó no sólo en comerciales de televisión, donde surgió su apodo después de que quedara grabada una equivocación donde él mismo se nombraba en repetidas ocasiones: "Polo, Polo, Polo...", sino que también participó en distintas cintas del cine de ficheras como "Sólo para adúlteros" y "Dando y dando, pajarito volando".
Compartió escena con comediantes de la época como Héctor Suárez y Jorge Falcón, además formó parte de "La escuelita VIP", de Jorge Ortiz de Pinedo y en 2010 adaptó su comedia al mudo digital abriendo su propia página y transmitiendo en diferentes cadenas televisivas su espectáculo "El Show de Polo Polo: Reca(r)gado".
Tras varios años de ausencia de los escenarios, su muerte fue confirmada por su hijo Paul García después de padecer demencia vascular que le provocó derrames cerebrales. Su legado queda en el catálogo digital que trascendió por años y en el ejemplo que dejó a varios de los comediantes y standuperos actuales, pues Polo Polo fue uno de los primeros valientes que se atrevió a contar sus anécdotas con lenguaje explícito.