Vishal Mehrorta, de ocho años, fue visto por última vez el 29 de julio de 1981; lo último que vio fue el carruaje de cristal que transportaba a la entonces princesa de Gales y al actual rey.
El día que se casó la princesa Diana de Gales con el príncipe Carlos -ahora rey-, Reino Unido se paralizó. Toda la atención se centró en el matrimonio. Sin embargo, ese día desapareció un niño sin dejar rastro, en una historia que tuvo un macabro final.
El 29 de julio de 1981, Vishal Mehrorta, un niño de origen indio que entonces tenía ocho años, junto con su hermana Mamta, de siete, acompañaron a su padre al trabajo, quien era un abogado que tenía su oficina en un edificio cercano a Fleet Street, calle que comunica al centro financiero de Londres con la ciudad de Westminster.
Ese día, el entonces príncipe Carlos y la princesa Diana iban a contraer nupcias, lo que generaba gran expectativa y fue la excusa perfecta para muchos londinenses para festejar el amor de la nueva pareja real.
Desde la ventana de la oficina de su padre, el pequeño Vishal podía contemplar, en una posición más que privilegiada, cómo un carruaje de cristal transportaba a la novia para el lugar donde iba a ser la boda. Dos horas después, la niñera de los Mehrorta fue a la oficina para recoger a los niños para llevarlos a casa.
Ya en su hogar, acompañaron a la niñera a comprar dulces en una confitería. Ambos niños se estaban quejando de un dolor en la garganta, por lo que la niñera fue con ambos a una farmacia para comprar medicamentos.
En el camino, el niño le pidió permiso a su cuidadora para que lo dejara ir solo a casa. La niñera aceptó a regañadientes; por lo que luego de ayudarlo a cruzar la calle, lo dejó irse mientras ella iba con su hermana a comprar el remedio.
Ambas volvieron cerca de las 15 y el padre de los niños ya había regresado, pero Vishal nunca apareció. La niñera asumió que el niño había salido a jugar, por lo que decidió dormir una siesta con Mamta hasta las 16:30.
Cuando la niñera se despertó, se dio cuenta de que el niño todavía no estaba en la casa, por lo que le explicó la situación a su jefe. Ambos, sumamente preocupados, comenzaron a preguntar a sus vecinos, puerta por puerta, si lo habían visto, pero ante la negativa recurrieron a la policía.
Tras su desaparición, la primera de las hipótesis elaboradas por la policía local sugería que el niño había sido secuestrado por una pandilla.
La investigación se centró, principalmente, en inmediaciones del río Támesis, sin encontrar respuestas satisfactorias, por lo que se planteó la hipótesis de que el niño había sido secuestrado por una pandilla.
Escena de horror
El 25 de febrero de 1982, siete meses después, dos hombres residentes de Alder Copse, quienes se encontraban cazando palomas, encontraron un cráneo, siete costillas y una sección de vértebras en un pantano. Automáticamente, dieron aviso a las autoridades.
La policía, tras llegar al lugar de los hechos, excavó en el pantano, encontrando más huesos humanos, pero nada de ropa. Estos fueron llevados a Londres para hacer las pertinentes investigaciones forenses, las cuales pudieron esclarecer que los huesos le pertenecían a Vishal.
La policía, a lo largo de 40 años, sostuvo que Vishal fue víctima de Sidney Cooke, un depredador infantil británico, quien fue líder de una banda de pedófilos llamada Dirty Dozen.
Dicha pandilla habría sido responsable de la muerte de otros tres niños de edades similares en Londres durante la década de los ochenta, quienes fueron secuestrados a plena luz del día para luego dejar sus cuerpos abandonados, casi a la intemperie; no obstante, la culpabilidad de Cooke no pudo ser probada.
En los últimos años, se pudieron encontrar vínculos que lo señalaría con el asesinato de Vishal, así como de Jason Swift, de 14 años, en 1985. Esto fue comprobado por un documental de investigación llamado ‘Testigo silencioso’.
Dicho programa señala que las víctimas fueron asesinadas bajo el mismo modus operandi relacionado con los Dirty Dozen. Más adelante, también comprobaron que Cooke había escrito en su diario personal la palabra ‘Goodwood’ el día de la boda real. Dicho escrito hace referencia al nombre del pueblo cercano a Londres, en el que estuvo el día de la desaparición de Vishal.
“Espero que hayamos hecho lo suficiente para demostrarle a la policía de Sussex que deben considerar a Sidney Cooke como el principal sospechoso en el caso”, dijo el criminólogo David Wilson en el documental.
Sin embargo, no se le aplicó una condena a Cooke, pues el sospechoso, quien tiene 95 años de edad en la actualidad, se encuentra pagando dos cadenas perpetuas desde 1999.