El 20 de junio del 2022 Javier Campos y Joaquin Mora, así como el guía de turistas Pedro Palma, fueron asesinados dentro de una iglesia en Chihuahua.
Al cumplirse hoy siete meses del crimen ocurrido en la parroquia San Francisco Javier en la región de Cerocahui, Urique, en el estado de Chihuahua, la impunidad continúa, reclamó la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
El 20 de junio del 2022 los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquin Mora, así como el guía de turistas Pedro Palma, fueron asesinados dentro de la iglesia del poblado de Cerocahui, presuntamente por José Noriel Portillo Gil alias El Chueco.
Hasta este día, no se ha detenido al presunto responsable, ni tampoco se ha garantizado la seguridad en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
Ante esto, la Compañía de Jesús hizo un llamado al nuevo fiscal de la entidad, César Jáuregui Moreno, para que se atienda la crisis de inseguridad en esa región.
“Hacemos un llamado para que el fiscal recién nombrado en Chihuahua y las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, detengan la alarmante situación de violencia que aqueja a la Sierra Tarahumara y que hemos señalado durante estos meses”, se destacó en un comunicado oficial.
A su vez, mostraron su preocupación al no contar con resultados sustanciales en la investigación, pero principalmente por la violencia que sigue azotando en la Sierra Tarahumara.
“Al no haber justicia para los jesuitas y la comunidad de Cerocahui, el miedo impera en las y los pobladores. Los Jesuitas de México seguiremos apostando por la memoria, denunciando la falta de justicia, pero también anunciando con esperanza las alternativas a la violencia deshumanizante”, se lee en el comunicado.
En constantes ocasiones los pobladores de Cerocahui han manifestado su preocupación por el miedo y el abandono con el que viven en esta región de Chihuahua.