Es triste para todos ver como un gigante como lo es Altos Hornos de México sucumbe poco a poco sin que nada ni nadie pueda hacer algo para salvar esta gran empresa acerera que no necesita presentación para demostrar que es el motor fundamental del flujo económico de la región centro de Coahuila.
Directa e indirectamente, miles y miles de familias dependen al cien por ciento del funcionamiento óptimo y productivo de quien se hace llamar Altos Hornos, pero hoy todo se ha convertido en incertidumbre total luego de que la empresa tiene más de un mes sin producción y sus problemas financieros la hunden cada vez más con dirección al fondo del mar de donde no podrá salir.
Es tan grave el problema de Ahmsa, que no ha sido capaz de pagar en una sola emisión el ahorro de sus trabajadores, un ahorro que le pertenece única y exclusivamente a los obreros, que por mucho que defiendan a su empresa y que lleven en el pecho el slogan de "Todos somos Ahmsa", cuando les pegaron en el bolsillo salieron a protestar y manifestaron de forma inmediata su derecho contractual.
Por un parte los obreros tuvieron toda la razón, aceptaron desde el mes de diciembre que el pago del ahorro se les iba a diferir hasta el mes de enero, pero cuando se llegó el primer mes de este 2023. (como decimos por estos rumbos), se las hicieron muy "cardíaca" luego de que la empresa no cuenta con el dinero para cubrir este pago y por supuesto que muchos otros más que se consideran más pesados.
El pasado miércoles sucedió lo que quizá nunca había pasado, el director de relaciones laborales de Ahmsa Enrique Rivera Gómez salió a darle la cara a los obreros mientras exigían su pago de ahorro, pidió tiempo y explicó la crítica situación de la acerera mientras destacó el mes que están si producir acero, sin la prestación del transporte para los trabajadores y las condiciones desfavorables que cada vez se presentan más en la empresa.
Mientras tanto el gobierno federal se hace de oídos sordos y su pleito personal con Ancira le ha puesto una venda en los ojos que no le permite ver la afectación que tendrá no solamente una ciudad, sino toda una región del estado de Coahuila.
El presidente de la república López Obrador ha marcado muy bien su línea cerrándole todas las puertas a Coahuila, y aunque suene un tanto repetitivo es una total mentira que el tabasqueño gobierne parejo y por igual. Se le ha olvidado completamente que los coahuilenses también pertenecemos al territorio nacional y no somos una república independiente.
El "dedo" más grande que nos jugó en la boca el mandatario nacional, fue cuando designó a un funcionario federal a ser el encargado de ver las problemáticas de Coahuila específicamente con los temas de Ahmsa y el agua saludable en La Laguna, sin embargo, el funcionario renunció a su cargo sin darle tiempo para meter un solo dedo por la salvación de esta empresa y mucho menos un suplente que pueda retomar el caso.
Y van por más.
En días pasados la Fiscalía Especializada por hechos de corrupción recalcó que mantienen 100 carpetas de investigación abierta contra exfuncionarios municipales, pero lo más interesante que presuntamente anticiparon fue que luego de que ya se tienen detenidos dos exalcaldes, uno de Parras y otro de Monclova, podrían ir por un ex alcalde de Torreón y otro más de Monclova.
Por supuesto que no ahondó en el tema mencionando nombres, pero quizá muchos ya se imaginan quienes son. Lo cierto de todo es que abrieron una cloaca en la que sin pensarlo se les iba a salir toda la larva cometida por los expresidentes municipales y demás funcionarios llenos de corrupción.