Los test revelan que la nueva variedad extingue por sí sola las llamas.
Los retardantes de llama ayudan a prevenir o ralentizar incendios, pero en su composición emplean una variedad de productos químicos bastante inquietantes para la salud. Los investigadores del Departamento de Agricultura de EEUU han creado una nueva variante de algodón capaz de autoextinguirse tras entrar en contacto con una llama.
Un equipo de científicos del Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos, dirigido por Gregory N. Thyssen cultivó 10 cepas de algodón utilizando alelos de 10 plantas parentales diferentes. Después de crear telas con las fibras de cada una de estas cepas, los investigadores las sometieron a pruebas de quemado y descubrieron que cuatro de ellas podían autoextinguirse por completo.
“El uso de estas variedades en cultivos comerciales crea una oportunidad para mejorar la seguridad de los productos de algodón, al tiempo que reduce el impacto económico y ambiental de los retardantes de llama químicos”, “Estas nuevas variantes beneficiarán significativamente a los productores, y consumidores”, añade. A través del análisis genómico de cultivos de algodón preexistentes, Condon y sus colegas descubrieron que varios genes podían expresar precisamente la capacidad para arder con menos intensidad o retardo de llama. Estos genes formaron un fenotipo que equivaldría a diferentes niveles de retardo de llama (una cantidad a la que se hace referencia en el documento como “capacidad de liberación de calor”, donde cuanto menor es la capacidad de liberación de calor, más retardante de llama es algo). explicó el autor del estudio Brian Condon
Revelaron que cuatro de las nuevas variantes con menor capacidad de liberación de calor pudieron autoextinguirse por completo después de exponerse a las llamas. Estas variantes retardantes de llama tienen el potencial de cambiar las reglas del juego en la industria textil. Actualmente, los esfuerzos por fabricar telas ignífugas incluyen la aplicación de productos químicos que reducen la capacidad de ignición de un material. Se llevan agregando productos químicos retardantes de llama a las telas desde al menos desde la década de 1970. Con el tiempo algunos han sido retirados del mercado porque no se descomponen fácilmente y pueden bioacumularse en humanos y animales, provocando trastornos endocrinos, toxicidad reproductiva y cáncer. Las nuevas variantes de algodón podrían usarse para fabricar telas y productos que tengan resistencia natural al fuego sin necesidad de aditivos.