Grupo criminal captaba a menores de edad y les suministraba sustancias para abusar de ellas.
Una mujer desesperada porque su hija había sido secuestrada, tomó una decisión por la que ha sido calificada de heroína: se hizo pasar por una menor de edad y contactó a los hombres que se llevaron a su hija para averiguar dónde estaban y cómo operaban. Fue así que destapó una red criminal que se dedicaba a captar jóvenes de entre 14 y 16 años.
Los hechos ocurrieron en Gandia, España, donde una mujer fue clave en las investigaciones para dar con el paradero de una red de tráfico sexual que había captado a su hija menor de edad.
La operación, denominada Alike, comenzó a finales de junio de 2022, cuando se denunció la desaparición de dos menores de edad en La Safor, provincia de España.
Tras la desaparición de estas jóvenes entre los 14 y 16 años, una de las madres se hizo pasar por una menor de edad y logró entrar en contacto por medio de las redes sociales con uno de estos hombres, lo que facilitó la captura de la red de explotación sexual.
La información fue suministrada a la Guardia Civil de este país quienes interceptaron una vivienda donde se encontraban las dos jóvenes adormecidas por sustancias psicoactivas y manteniendo relaciones con varios hombres.
Los integrantes de esta red de explotación sexual usaban las redes sociales para ofrecer refugio a menores de edad en Gandia. Una vez llegaban las jóvenes a la vivienda les suministraban sustancias psicotrópicas para mantener relaciones sexuales, tanto con ellos como con otros hombres que frecuentaban la vivienda.
Las autoridades de este país habían detenido a dos hombres de 50 y 37 años en el mes de octubre y la madre de una de las menores de edad dio con el paradero de otro de los integrantes.
A estas tres personas se les atribuyen los delitos de abusos sexuales a menores y las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Gandia.