Detrás de este desarrollo se encuentra el fabricante canadiense de cochecitos Glüxkind
Que la Inteligencia Artificial está penetrando prácticamente en todos los mercados es algo que se intuye, pero seguramente muy pocos apostaban porque entrara a corto plazo en el sector de los bebés. Grave error, porque ya existe al menos un cochecito de bebé impulsado por una IA para funcionar. Detrás de este desarrollo se encuentra el fabricante canadiense de cochecitos Glüxkind, quienes afirman haber construido el coche más evolucionado de la historia, y no es para menos.
El dispositivo fue presentado recientemente en el marco del CES de este año y, si hacemos caso a sus características, lo cierto es que estamos ante algo bastante diferente a un simple coche para transportar bebés. Para que nos hagamos una idea, entre otras características, el cochecito puede mecer al bebé de forma independiente para dormir, ayudar al usuario en pendientes cuesta arriba y cuesta abajo, o monitorear constantemente los alrededores a través de una serie de sensores y cámaras.
Tal y como ha explicado Glüxkind, Ella ofrece asistencia adaptativa para empujar y frenar, lo que hace que abordar pendientes cuesta arriba y cuesta abajo sea muy fácil, incluso cuando el cajón inferior de la carriola está lleno de comestibles. Además, las capacidades de autoconducción del cochecito le permiten viajar sin ser dirigido, mientras el padre, madre o cuidador interactúa con el bebé.
¿Cómo? La compañía cuenta que utiliza un conjunto de sensores integrados de 360 grados para detectar y seguir la acera y evitar obstáculos mientras permanece al alcance del usuario al detectar la proximidad de tu teléfono. Por supuesto, no sería un cochecito impulsado por IA si no fuera capaz de mecer por su propia cuenta. Cuando el bebé está en el interior, Ella se puede mover suavemente hacia adelante y hacia atrás por sí misma. También puede ayudar a que el bebé se duerma más fácilmente, ya que el cochecito cuenta con un generador de ruido blanco incorporado.
El fabricante asegura que una carga de batería de tres horas es suficiente para unas seis horas de uso, y el modelo se puede emparejar con teléfonos Android y Apple y monitorear a través de GPS, para que se pueda realizar un seguimiento en todo momento. Y como todo lo “último e innovador”, tiene un alto precio. El modelo base saldrá al mercado en unos meses (abril).