Kaylee Goncalves había conseguido un trabajo en Austin, Texas; regresó para mostrarle a su amiga Madison "Maddie" Mogen su auto nuevo y asistir a una fiesta cercana
Kaylee Goncalves, de 21 años, una de las víctimas de los asesinatos en Idaho, acababa de mudarse de la casa que compartía con su mejor amiga, Madison "Maddie" Mogen, de su misma edad y se iba a graduar antes de tiempo.
Los padres de Goncalves revelaron que había regresado para mostrarle a su amiga su auto nuevo y asistir a una fiesta cercana; había conseguido un trabajo en una empresa en Austin, Texas, indicaron sus familiares.
“Estas chicas eran mejores amigas desde sexto grado, como inseparables”, dijo Kristi Goncalves. Las dos habían vivido juntas y "eran verdaderas mejores amigas", dijo. “Maddie había sido una gran parte de nuestra vida”.
Kaylee Goncalves, que acababa de comprar un nuevo Range Rover, les dijo a sus padres que quería volver a Moscow, Idaho, para enseñárselo a Maddie y asistir juntas a una fiesta cercana. “Esa fue la última vez que vi a Kaylee”, dijo su madre.
El 13 de noviembre, Kaylee, Mogen y otras dos personas fueron asesinados a puñaladas dentro de una casa en la comunidad universitaria mayoritariamente rural de Moscow: en el ataque también murieron Ethan Chapin, de 20 años, de Conway, Washington, y Xana Kernodle, de 20 años, de Avondale, Arizona.
La policía arrestó a un sospechoso, Bryan Christopher Kohberger, de 28 años, unas siete semanas después de los asesinatos. Ha sido acusado de cuatro cargos de asesinato en primer grado y robo con allanamiento de morada.
Steve y Kristi Goncalves dijeron que les consuela pensar y esperar que su hija haya ayudado a resolver su propia muerte al arrebatarle la funda del cuchillo que finalmente se usó para vincular a Kohberger con los asesinatos. “Espero que tal vez en una lucha, ella se lo haya quitado”, dijo Kristi Goncalves. “Es un momento tipo jaque mate”, agregó Steve Goncalves.
Fijan audiencia preliminar a finales de junio
El jueves pasado, durante una conferencia de estatus, Kohberger renunció a su derecho a una audiencia preliminar rápida. El estudiante de posgrado de la Universidad Estatal de Washington está acusado de cuatro cargos de asesinato en primer grado y robo. Aún no se ha declarado culpable o inocente y está esperando saber si los fiscales en el caso buscarán la pena de muerte.
Kohberger se presentó ante la corte con una camiseta y pantalones anaranjados y ofreció respuestas cortas de una palabra a la jueza cuando se le preguntó si entendía sus derechos durante la audiencia de aproximadamente cinco minutos.
La abogada de Kohberger, Anne Taylor, dijo a la jueza magistrada Megan Marshall que Kohberger estaba dispuesto a renunciar a su derecho a una audiencia preliminar rápida, que habría requerido que se llevara a cabo dentro de dos semanas. La audiencia en sí probablemente tomará cuatro o cinco días, dijo Taylor.
“Él está dispuesto a rechazar la oportunidad a fin de darnos tiempo para obtener pruebas en el caso y estar preparados”, dijo Taylor a la jueza. El fiscal del condado Latah, Bill Thompson, dijo que no tenía inconveniente en esperar hasta junio o incluso julio para la audiencia preliminar. Marshall fijó la audiencia preliminar para el 26 de junio a las 9:00 de la mañana y se espera que dure cinco días.