INFONOR/EL TIEMPO
El vuelo Monclova-Ciudad de México por parte de Aeromar arrancará entre finales de enero y principios de febrero, pero con una tarifa más cara como consecuencia del alza en el precio de los combustibles, en este caso de la turbosina, manifestó el presidente de la Oficina de Convenciones y Visitantes, Luis Gilberto González Arocha.
El promotor turístico aseguró que el vuelo comercial a la capital del País sigue en pie, aun y cuando el servicio no se prestará en la primera semana de enero, como inicialmente había anunciado el sector privado y las autoridades estatales.
Comentó que hace unos días habló con el Secretario de Desarrollo Económico y de Turismo del Estado, Antonio Gutiérrez Jardón, y le informó que Aeromar ya le envió el convenio de las condiciones para prestar el vuelo para que lo firme, pero antes de hacer eso será analizado por el departamento jurídico.
Añadió que para la próxima semana ya estará resuelto lo del convenio entre Gobierno del Estado y la línea aérea, con el objetivo de que el vuelo inicie operaciones a finales de este mes o principios del próximo.
No obstante, advirtió que la tarifa que se manejará será más elevada a la inicialmente prevista; el año pasado se hablaba de que sería de alrededor de 4 mil pesos viaje redondo, pero ante la situación que se está viviendo con el alza del precio de la gasolina podría dispararse de mil a mil 500 pesos más.
"El gasolinazo nos va a generar muchos cambios, todo mundo estamos enojados con esto, ha sido un golpazo a la economía, nos mueve las proyecciones que habíamos hecho para el 2017 y hemos tenido que comenzar a hacerlas de nuevo", expresó el empresario hotelero de Cuatro Ciénegas.
Apuntó que por eso los empresarios, al igual que la ciudadanía en general, tienen una posición de rechazo a las estrategias económicas del Gobierno Federal, ya que ni siquiera las consultó, tomó decisiones unilaterales sin dar oportunidad a la sociedad de ofrecer su punto de vista.
Pero ante esta crisis económica que se presenta por el gasolinazo, dijo que no hay más remedio que "atorarle".