Año nuevo, vida nueva y un nuevo episodio del mismo culebrón: a tan solo una semana de cumplirse el año desde que Microsoft iniciase el proceso de adquisición de Activision Blizzard, y tras lidiar durante meses con una Sony a la que no le interesa el movimiento, el gigante de Redmond se topa con dos nuevas piedras en el camino. Dos piedras enormes, de hecho: Google y Nvidia.
Según ha detallado el medio Bloomberg, tanto Google y Nvidia se sumaron a la postura de la matriz de PlayStation, ofreciendo a la comisión reguladora de Estados Unidos información que comprometería la compra y que, según diferentes fuentes ofrecidas al medio, se basan en la enorme ventaja que Microsoft podría obtener en la industria del videojuego. Tanto en lo que respecta al juego en la nube, los servicios de suscripción y los videojuegos para móviles.
Con todo, toca matizar que en esas declaraciones a la comisión reguladora Nvidia no se opuso directamente a la adquisición, sino que enfatizó en la necesidad de que existiese un acceso igualitario a los videojuegos de Activision Blizzard. Como referencia, Jim Ryan, el jefe de PlayStation ya cargó contra Microsoft afirmando que el acuerdo por Call of Duty era insuficiente.
¿En qué afecta la compra de Activision Blizzard a Google y Nvidia?
Si bien, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos deberá sopesar todas las preocupaciones antes de aprobar la adquisición de Activision Blizzard, hay que tener en cuenta que tanto Google como Nvidia tienen un papel muy relevante en la industria del videojuego.
- De entrada, pese a que Google Stadia está a punto de cerrar sus servidores, nos topamos con que Google Play (y por extensión Android) es uno de los mayores mercados, si no el mayor, dentro de la telefonía móvil. Lógicamente, no le interesa que ocurra un caso como el de Epic.
- Nvidia, por su parte, es mucho más que hardware y mastodónticas tarjetas gráficas: tiene su propio gran proyecto de juego en la nube basado en una suscripción: GeForce Now.
Llegados a este punto, y para ponernos en contexto, no está de más recordar que Epic declaró que Google pagó 360 millones de dólares a Activision para que no compitiese con Google Play y que en febrero de 2020, dos años antes de que se anunciase la intención de compra, la propia Activision Blizzard retiró todos sus juegos del servicio de streaming GeForce Now.