Las autoridades estadounidenses comenzaron con el retiro del producto en 2019, pero más bebés han muerto desde entonces.
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos anunció el retiro de más de 4.7 millones de sillas mecedores de Fisher-Price al acumularse más de 100 muertes de bebés en los últimos tres años.
La dependencia ya había ordenado en abril de 2019 que se dejara de vender este producto del mercado, pero otros ocho menores fallecieron luego del anuncio, por los artículos que ya se habían vendido previamente. Por ello, se ordenó nuevamente el retiro de todos los modelos de Rock'n Play Sleepers.
Según el informe de la comisión, los bebés que murieron en estos artefactos giraron para quedar boca abajo o a un costado por no estar bien sujetos, aunque otros fallecieron en otras circunstancias.
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo explicó que los menores pudieron haberse asfixiado por la inclinación de 30 grados que tiene la silla mecedora de Fisher-Price.
Para evitar riesgos, se pide a los padres que devuelvan el producto y a cambio obtendrán el reembolso de su dinero.
En abril de 2019, cuando se anunció el primer retiro, se habían contabilizado al menos 30 decesos de bebés en la silla mecedora Rock'n Play. Sin embargo, desde esa fecha se han reportado otos 70 fallecimientos, "lo que incluye al menos ocho muertes que se informó que ocurrieron después del anuncio inicial".
Este producto se distribuyó en tiendas en Estados Unidos como Walmart y Target, al igual que por Amazon, entre 2009 y 2019, desde la fábrica de East Aurora, en Nueva York.
Por el fallecimiento de al menos 100 menores también se han presentado demandas colectivas en contra de Fisher-Price, por parte de padres de las víctimas. Algunos papás también han denunciado que el diseño de la silla Rock’n Play también provoca deformidades permanentes y retrasos en el desarrollo.
De acuerdo con el expediente, los menores quedan en una posición peligrosa en el producto, pues quedan en una inclinación que bloquea la tráquea o volteados con la cara hacia la parte acolchonada de la silla.